La Justicia en Galicia tiene más de 138.000 casos por resolver
La Justicia en Galicia sigue pecando de una demora en ocasiones "inadmisible" en la resolución de los casos. No obstante, el panorama es "esperanzador" y se ha logrado una "mejora paulatina", afirmó el presidente en funciones del Tribunal Superior de Xustiza, Antonio González Nieto, al presentar ayer la memoria judicial del año 2006. González destacó el "alto grado de seguridad ciudadana" a pesar de que exista preocupación por conflictos como "los incendios intencionados, la delincuencia juvenil o los problemas en la convivencia escolar".
Puso al mal tiempo buena cara al subrayar su "optimismo moderado", aunque reconoció que aún hay "bastantes excepciones" a la leve mejoría en el funcionamiento de la Administración judicial. Tribunales y juzgados en Galicia cerraron el año pasado con 138.067 casos pendientes, lo que equivale a más de un tercio de los abiertos (417.808) o de los resueltos (403.003). El balance pone en evidencia deficiencias en determinados órganos judiciales.
El alto tribunal gallego sigue arrastrando un colapso, que lo sitúa a la cabeza de los problemas en este ámbito. El diagnóstico sobre las cifras del año pasado hacen necesario crear, según los jueces, 24 plazas nuevas de magistrados en Galicia así como 13 nuevos juzgados y, en las ciudades, otros cinco específicos de violencia sobre la mujer a semejanza del de Vigo y el que acaba de inaugurarse en A Coruña. González reclamó de la Consellería de Presidencia y Xustiza "un apoyo fuerte" a esta demanda de creación de plazas y órganos que planteará ante el ministerio y el Consejo del Poder Judicial.
Colapso en Lugo y Ourense
Los principales problemas se sitúan en las audiencias provinciales, sobre todo en las de Lugo y Ourense donde la especialización, "teóricamente" buena, impuesta al separar las secciones civiles de las penales originó "un grave colapso" que requiere un urgente aumento de la plantilla de magistrados. En el Tribunal Superior de Xustiza sigue preocupando y mucho el retraso acumulado en la Sala de lo Contencioso-administrativo. Tarda dos años y medio en resolver por sentencia un caso, "un tiempo de respuesta absolutamente inadmisible para garantizar una tutela judicial efectiva", destaca el tribunal en su memoria anual.
En la Sala de lo Social, el panorama no es mejor, dado que la eliminación del equipo de refuerzo provocó un repunte del retraso. Concluyó el año con 9.402 asuntos pendientes, casi mil más que en 2005. Por el contrario, en los juzgados se nota, con excepciones preocupantes, más mejoría. La implantación de la Ley de Enjuiciamiento Civil permitió reducir notablemente el tiempo de respuesta en los órganos de Primera Instancia, que se resuelve entre 3 y 11 meses. En los juzgados de los Penal y los de Familia, la situación tiende a ser buena salvo en dos órganos de A Coruña, que sufren colapso.
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