_
_
_
_
El drama de la inmigración irregular

La peor tragedia de la inmigración africana

Entre la 1.30 y las 2.15 de la madrugada de ayer, a 98 millas (170 kilómetros) al suroeste de la isla de Tenerife, se produjo la mayor tragedia de la inmigración africana. Una ola de entre tres y cinco metros volcó un cayuco en el que viajaban más de un centenar de inmigrantes justo cuando estaban siendo rescatados por dos barcos de Salvamento Marítimo. Las tripulaciones de los dos buques sólo pudieron salvar a 48 personas. Un helicóptero recuperó, además, tres cadáveres. El Gobierno movilizó un dispositivo sin precedentes para buscar posibles supervivientes.

El Gobierno movilizó dos aviones, dos helicópteros, cuatro barcos de rescate, siete mercantes y hasta un portaaviones
Salvamento Marítimo logró rescatar de madrugada y con olas de tres metros a 48 supervivientes y tres cadáveres
Cincuenta desaparecidos tras el vuelco de un cayuco por un golpe de mar 170 kilómetros al sur de Tenerife
Más información
"Había seis hermanos, sólo uno ha sobrevivido"

Los primeros inmigrantes rescatados llegaron al puerto de Los Cristianos, a bordo del remolcador Luz de Mar, a las 21.30 de ayer, hora peninsular. Los subsaharianos, serios y vestidos con chándal y gorros de lana limpios que les había proporcionado la tripulación, estaban en la parte trasera de la cubierta, al abrigo del puente de mando. Varios funcionarios de Salvamento Marítimo, ataviados con monos y cascos blancos y protegidos con mascarillas y guantes de látex, permanecían pendientes de ellos. En el muelle les esperaban ocho ambulancias, tres hospitales de campaña y un numeroso dispositivo formado por miembros de Cruz Roja, policía y Guardia Civil. Media hora más tarde, un helicóptero se posó en el aeropuerto de Tenerife sur con tres cadáveres.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El cayuco fue avistado a media tarde del miércoles por un avión del Ejército del Aire integrado en el dispositivo de control de fronteras de Canarias. Tras recibir la alerta, Salvamento Marítimo envió a la zona dos barcos, el Conde de Gondomar y el Luz de Mar. Éste fue el primero en llegar al lugar donde se encontraba la embarcación, a 98 millas -unos 170 kilómetros, en plena zona de rescate española- al suroeste de Punta Rasca (Tenerife). Era la 1.30 de la madrugada, había olas de entre tres y cuatro metros de altura y el viento alcanzaba los 30 nudos (unos 55 kilómetros por hora). Los tripulantes del Luz de Mar observaron un "alto grado de nerviosismo en los ocupantes del cayuco", según contó el director de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida.

Durante la operación de rescate y antes de que uno solo de los inmigrantes fuera subido a bordo, "un golpe de mar" -al parecer, una ola de cuatro metros que golpeó el costado de la barca- volcó el cayuco, cayendo al agua todos sus ocupantes, según el relato realizado ayer por la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí.

En los 45 minutos siguientes, los dos barcos de salvamento lanzaron al mar chalecos, flotadores y dos balsas. De este modo lograron rescatar a 48 inmigrantes: 36 el Luz de Mar y 12 el Conde de Gondomar. "Hay unas 50 personas que no pudieron ser rescatadas", anunció el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura.

El Centro de Coordinación de Canarias, desde el que la Guardia Civil dirige el despliegue aeronaval en torno al archipiélago, envió a la zona del naufragio numerosos efectivos: un avión focker y un helicóptero superpuma del Servicio Aéreo de Rescate, un helicóptero, un avión y otros dos buques de Salvamento Marítimo -el Adara y el Alphartz-, y siete mercantes de varias nacionalidades (Panamá, Reino Unido, Malta y Singapur) que se hallaban en la zona. A partir de las nueve de la mañana se incorporó un portaaviones francés con helicópteros.

Mientras el Luz de Mar se dirigía hacia Tenerife con 36 náufragos, el Conde de Gondomar permanecía rastreando la zona del naufragio con otros 12, a la espera de ser relevado. Los rescatados se hallaban en buen estado tras ser atendidos a bordo de ambos buques.

A pesar de este despliegue de medios, que ayer por la tarde seguía peinando la zona, las autoridades no se mostraban optimistas. Aunque Rumí declaró que "el sistema de salvamento sigue en marcha porque el Gobierno mantiene todas las expectativas y todos los medios para rescatar al máximo número de inmigrantes posible", tampoco ocultó que "las malas condiciones climatológicas y la [baja] temperatura del mar restan optimismo al rescate del resto de los desaparecidos".

La secretaria de Estado, que compareció ante los periodistas a las dos de la tarde, explicó que aún desconocía el puerto del que salió el cayuco o el origen de los inmigrantes, pero responsabilizó de la tragedia a las mafias que trafican con seres humanos.

TOMÁS ONDARRA, ANTONIO ALONSO, RODRIGO SILVA / EL PAÍS (Fuente: Ministerio de Fomento y elaboración propia)

Polémico Rivero

De entre las numerosas declaraciones que ha provocado la desaparición de medio centenar de personas tras el hundimiento de un cayuco a 170 kilómetros al suroeste de Tenerife, las más llamativas han salido de la boca del nuevo presidente del Gobierno autónomo de Canarias, Paulino Rivero.

Rivero responsabilizó al Gobierno central del "drama colosal", ante el que dijo que "no valen excusas", según la agencia Efe. El presidente canario, que gobierna en coalición con el PP, afirmó que lo sucedido "era previsible" y que ha ocurrido mientras "aquellos que tienen competencias en la materia", en referencia a la Administración central, "nos decían que todo estaba controlado".

Rivero recibió una réplica inmediata desde Madrid. El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, juzgó "miserable" que responsabilizara al Gobierno central del naufragio de un cayuco, según Servimedia. "Lo ocurrido es un trágico accidente, y nadie puede acusar al Gobierno de no afrontar la inmigración con sentido humanitario".

Quien carece de esa sensibilidad, denunció López Garrido, es quien trata de "utilizar" esa tragedia persiguiendo "objetivos políticos" y olvidando que el actual es momento de solidaridad. Esa actitud, añadió, es "miserable".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_