Cajamar sella el acuerdo de fusión con la Caja Rural del Duero e inicia su expansión

Los consejos rectores de Caja Rural del Duero y Cajamar han sellado un proyecto de fusión por el que las 118 oficinas y 271 empleados de la caja castellano-leonesa se sumarán a la red de la entidad con sede en Almería. La fusión ha fructificado tras un primer intento en 2005, frustrado por las reticencias surgidas en el entorno político y económico vallisoletano. La integración de Caja Rural del Duero permitirá a Cajamar su expansión en en Valladolid, Palencia, Ávila y León. Cuando la fusión se consume, Cajamar se situará como la décimoquinta entidad financiera del país.

El plan de expansión y crecimiento de Cajamar, cuyo propósito es llegar a Cantabria, Asturias y Galicia, se acelerará con la incorporación de Caja Rural del Duero. Con la fusión, Cajamar ocupará el puesto número 15 en la clasificación nacional de todas las entidades de crédito, compuesto por 200 entidades entre bancos, cajas de ahorros, cooperativas de crédito y cajas rurales.

Caja Rural del Duero, fundada en 1950 como Caja Rural Provincial de Valladolid, es más antigua que Cajamar, antes llamada Caja Rural de Almería. "Cualquier relación de este tipo surge de una afinidad a nivel personal entre los componentes de los directivos y consejos que se tradujo también en una afinidad profesional", justificó ayer el presidente de Cajamar, Antonio Pérez Lao.

La operación es una fusión entre dos cooperativas de crédito que unirá a todos sus socios y al capital social de que dispone cada cooperativa. "No se compra ni se vende nada", precisan fuentes de la entidad almeriense. Y es que la Asociación Española de Cajas Rurales -a la que no pertenece Cajamar- ha anunciado medidas legales contra la fusión anunciada entre las entidades de Valladolid y Almería.

El pasado 26 de junio la Asociación de Cajas Rurales celebró una reunión en la que al menos 20 de sus socios -de un total de 73 cajas rurales- manifestaron su "malestar" por cómo estaban siendo dirigidas. Fue entonces cuando Rural del Duero decidió salirse de la asociación, lo que se interpretó como un acercamiento a Cajamar. El propio presidente de Cajamar aseguró que "algunas cajas" intentan interrumpir el proceso, en clara alusión a la asociación de cajas rurales "o entidades que lo promueven".

En los últimos años, tanto Cajamar como Caja Rural del Duero, han coincidido en la necesidad de "diseñar e impulsar nuevas alianzas estratégicas" que permitan reforzar la posición competitiva del sector de cajas rurales en España. Los actuales servicios centrales de Caja Rural del Duero en Valladolid se convertirán en la Dirección Territorial Norte de Cajamar Caja Rural.

La caja resultante de la unión se consolida como la primera caja rural y primera cooperativa de crédito española, con 900 oficinas y 3.900 empleados en 25 provincias. A 30 de junio de 2007, sus activos superan 21.979 millones de euros, los recursos gestionados totales sobrepasan los 20.980 millones de euros, la inversión crediticia gestionada excede los 21.360 millones de euros y el margen de explotación se sitúa en 130,2 millones de euros.

"No se trata simplemente de hacer una entidad mayor sino de hacerla más rentable, más competitiva y con mayor implantación territorial. Lo que queremos es que la suma de uno más uno no sean dos, sino que esto de un resultado de bastante más de dos", aclaró el presidente de Cajamar. La unión crea una "complementariedad geográfica" que evita el solapamiento de oficinas y garantiza que no haya cierre de oficinas ni reducción de plantilla.