El Lliure y el Centro Dramático Nacional coproducirán una obra de Lluïsa Cunillé sobre el Tercer Mundo

El Teatre Lliure y el Centro Dramático Nacional (CDN) coproducirán una obra de Lluïsa Cunillé sobre el Tercer Mundo. Après moi, le déluge, con dirección de Carlota Subirós, es el fruto de un encargo del Lliure a Cunillé, que será dramaturga residente del teatro durante los próximos cuatro años. La obra es uno de los principales atractivos de la próxima temporada del teatro de Montjuïc, donde se verá en catalán, mientras en el CDN lo hará en castellano. En el programa destaca también el "vodevil gay" La Tour de la Défense, que Marcial Di Fonzo Bo dirigirá con actores catalanes.

El Lliure cierra el curso con 71.961 espectadores, una ocupación media del 65,3% y un doble compromiso de su director, Àlex Rigola: seguir apostando por la experimentación y servir de escaparate de las propuestas internacionales más atractivas e innovadoras.

A esta última voluntad responde la decisión de estrechar vínculos con el festival Grec para facilitar la presentación en Barcelona de algunos espectáculos que, a decir de Rigola, precisan de un esfuerzo económico especial. Al margen de estas complicidades, el Lliure continuará siendo receptor de propuestas pensadas desde el festival, como las que en las últimas semanas han convertido a Di Fonzo Bo en huésped del teatro por partida doble, con la programación de Los Copi(s) y Eva Perón.

Rigola declaró que se abre una época "de transición" para el teatro, una vez decidida la inviabilidad del modelo de compañía. La fórmula obligaba a los actores a encadenar largas estancias fuera de casa para atender las giras o, en su caso, forzaba sustituciones en tiempo récord. "Si quieres contar con determinados intérpretes, lo mejor es establecer acuerdos concretos", opina el director, cuyo último montaje, 2666, se repondrá a partir de noviembre.

El cambio de fórmula no altera la fidelidad del teatro a sus creadores y actores habituales. Como el director Joan Ollé, que estrenará Yvonne, princesa de la Borgonya, de Gombrowicz; Carles Santos, con un espectáculo inspirado en la poética de Joan Brossa; Cesc Gelabert, que invitará al público a participar en los ensayos de su nueva coreografía, y Rodrigo García, que mostrará su última propuesta, Esparcid mis cenizas en Eurodisney (aunque deberá cambiarle el nombre para respetar la prohibición del parque parisino).

Cunillé también hará doblete esta temporada, en una nueva colaboración con el director Xavier Albertí. Será con Assajant Pitarra, una inmersión en el universo del autor que iniciará el curso en el Espai Lliure. La Sala Fabià Puigserver abrirá temporada con la reposición de La nit just abans dels boscos, de Koltès, un monólogo interpretado aquí por seis actores (Andreu Benito, Josep Maria Pou, Pere Arquillué, Jordi Bosch y Francesc Orella). Compromisos profesionales impedirán a Lluís Homar actuar en la obra, ya estrenada en el Teatro Municipal de Girona, y será sustituido probablemente por Ariel García Valdés. Un espectáculo con tintes de thriller sobre el Barça, también de encargo, escrito por David Plana, y la presencia del Circ Cric en la plaza de Margarida Xirgu serán otros de los atractivos de la temporada, que se abrirá con la buena nueva de la reforma en la sala de Gràcia. Ya se ha fallado el concurso para realizarlas y se aguarda su inicio para finales de septiembre, con una duración estimada de entre 12 y 18 meses.

En cuanto a las producciones internacionales que recalarán en el Lliure la próxima temporada, habrá que esperar hasta septiembre para conocerla al detalle. Entre los nombres que ya se han anunciado figuran la Needcompany y el Ballet Royal de Flandes, con una coreografía de William Forsythe.