Adif hará inspecciones preliminares en 2.500 viviendas cercanas a las obras a partir de septiembre

Los responsables de las obras del AVE aseguraron ayer que el riesgo que comportarán las obras en la superficie estará "por debajo de daños inapreciables". No obstante, y para no agitar viejos fantasmas como el del Carmel, técnicos de la empresa pública que ejecutará las obras, Adif, e ingenieros de la Universidad Politécnica de Cataluña realizarán controles exhaustivos en los edificios, locales y equipamientos próximos al túnel mientras duren los trabajos de perforación.

Entre finales de agosto y principios de septiembre los técnicos de Adif acometerán trabajos de inspección preliminar en unas 2.500 viviendas. El objetivo es comprobar el estado de los edificios antes de la ejecución de las obras, detectar posibles grietas, medirlas y comprobar su evolución mientras duren los trabajos. El director de calidad y seguridad de Adif, Alberto Reguero, dejó la puerta abierta a estudiar otros inmuebles a petición de los vecinos. La empresa pública calcula que en el entorno de las obras del AVE se levantan unas 10.000 viviendas. "Estamos dispuestos a inspeccionar cada una de esas viviendas si nos lo piden", aseguró Reguero.

Las fachadas (marquesinas, ventanas, cornisas y balcones) y el resto de zonas comunes (portales, escaleras, patios y sótanos) serán los espacios objeto de estudio. Los responsables del proyecto dijeron que todos esos datos se informatizarán, se fotografiarán y serán sometidos a un estudio continuado mientras duren los trabajos de perforación.

Los responsables del proyecto reiteraron en diversas ocasiones que los edificios no correrán ningún peligro precisamente porque el túnel pasará integramente por debajo de la calle, y no por debajo de las casas. No obstante, el director de infraestructura de la línea de Alta Velocidad Madrid-Barcelona-Figueres, Rafael Rodríguez, reconoció que nadie puede garantizar que no surjan grietas en los edificios próximos a las obras porque, dijo, "el riesgo cero, no existe".

Despliegue tecnológico

Para controlar y evaluar cualquier posible incidencia en las cercanías de las obras, los técnicos se ayudarán de todo tipo de utensilios de medición y grabación. Ests tecnología se viene usando habitualmente en las obras de la línea 9 del metro y del AVE a su paso por El Prat. Así, se instalarán clinómetros portátiles, unos aparatos que captan la inclinación de las paredes, por muy suave que ésta sea, y teodolitos automatizados, monitores que pueden detectar al milímetro cualquier movimiento en un edificio.

Para tratar de combatir los posibles temores de los vecinos, Adif ha habilitado un punto de información al ciudadano en el entorno de la estación de Sants, y están pendientes de instalar otros dos en la calle de Mallorca -cerca de la Sagrada Familia- y en las proximidades de la futura estación de la Sagrera. Está previsto que las obras del túnel empiecen durante el primer trimestre de 2008.