Montilla acusa a CiU de tratar a la izquierda como "usurpadora" del Gobierno catalán

Una acusación que yace de forma subliminal en el debate político catalán desde el acceso de la izquierda al Gobierno de la Generalitat afloró ayer de golpe en el Parlament. Un diputado de CiU puso en duda la pervivencia de la Generalitat si continúa bajo la dirección de la izquierda, y esto provocó una contundente respuesta del presidente, José Montilla. "Ustedes piensan que el país es suyo y los que estamos aquí [en el banco del Gobierno] somos unos usurpadores", le espetó Montilla.

Harto ya de percibir cómo en algunos medios nacionalistas se considera a la izquierda, y a él mismo, poco menos que extraños a Cataluña, Montilla decidió aprovechar ayer la impertinencia de un diputado de CiU para denunciar enérgicamente esta actitud.

El presidente estaba diciendo desde la tribuna del Parlament que la Generalitat "afortunadamente tiene muchos años de existencia y muchos años por delante" cuando el diputado de CiU Eudald Casadesús lo puso en duda desde su escaño con un "eso ya lo veremos", que venía a cuestionar la idoneidad del propio Montilla y su gobierno.

La parsimonia con que suele hablar Montilla dio paso entonces a una rápida respuesta, sobre la marcha. "Ustedes piensan que si ustedes no gobiernan, se acaba el país", dijo, "pero afortunadamente no es ésta la percepción de la mayoría de los ciudadanos". A esto añadió que los nacionalistas piensan también que "el país es suyo" y que quienes gobiernan en la actualidad "son unos usurpadores". Para rematar, Montilla dijo a Casadesús que se había delatado "y ha delatado lo que piensan algunos de ustedes".

El incidente sobrevino cuando Montilla respondía a una pregunta del líder de la oposición, Artur Mas, que versaba sobre la ayuda de 2.500 euros por hijo nacido anunciada por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero. No es el primero de este tipo que se produce en la Cámara. En mayo, un destacado diputado de CiU, Oriol Pujol Ferrusola, se refirió a Montilla en el curso de un debate como "bèstia grossa", expresión que en catalán significa animal muy grande.

Sin embargo, el ánimo con que tanto Mas como Montilla afrontaban la última sesión de control parlamentario antes de las vacaciones de verano era el de subrayar las coincidencias más que de confrontación. El presidente destacó que la "mano tendida" ofrecida en su discurso de investidura y la positiva acogida que ha tenido en CiU ha permitido aprobar ocho leyes con el voto conjunto de los tres grupos que forman la mayoría de izquierdas y del primer grupo de la oposición.

Mas, descolocado por el imprevisto incidente, afeó a Montilla que se dedicara a responder a un diputado que no intervenía en el debate en vez de a él. Pero, dicho esto, rechazó la acusación del presidente. "Nosotros no consideramos usurpador a nadie", aseguró. Y esto se demuestra, añadió, "con los esfuerzos que hacemos para llegar a acuerdos con ustedes", como el logrado ayer mismo en la ley del Instituto Catalán de la Salud y la semana pasada en la ley de la Agencia Tributaria.

Al margen de este incidente, la sesión estuvo dominada por la valoración de los acuerdos sobre traspasos alcanzados el martes con el Gobierno central. Montilla sostuvo que hay que tomarlos positivamente, pero "con calma y moderación", porque el desarrollo del Estatuto es una tarea larga, que no se completa en una legislatura.