Confebask cree urgente un acuerdo para lograr un único Impuesto de Sociedades
Pide pactos sobre la siniestralidad laboral, donde ahora existe "la mayor confrontación"
El presidente de Confebask, Miguel Lazpiur, consideró "grave" que no haya un Impuesto de Sociedades único en Euskadi y valoró que "urge un acuerdo" entre las tres diputaciones. "Existe una responsabilidad que cubrir y exigir", dijo en su informe ante el Consejo General Anual de la patronal vasca. Lazpiur abogó por normalizar las relaciones laborales con el fin de que "el conflicto no sea la pauta sino la excepción" y enfatizó la necesidad de acuerdos en materia de siniestralidad laboral "donde hoy se plantea la mayor confrontación que tenemos".
El presidente de la patronal vasca dedicó parte de su intervención ante el empresariado para comentar la situación del sistema fiscal vasco. Reprochó que, además de los problemas planteados con los recursos judiciales de otras comunidades autónomas y la Unión Europea, "ni siquiera" exista un acuerdo en el País Vasco sobre el tipo en el Impuestos de Sociedades. A principios de año, las diputaciones de Vizcaya y Álava aprobaron la rebaja para este ejercicio del 32,6% al 28% pero en Guipúzcoa -debido a las discrepancias de PNV y EA- no hubo acuerdo y, al no ratificarse, se mantiene en el 32,6%.
"Consideramos especialmente grave que estas situaciones sigan produciéndose", afirmó ayer Lazpiur, quien censuró que a la "pérdida de competitividad" de las empresas vascas por tener un impuesto de sociedades mayor a los países europeos se añaden "ahora gravámenes dispares por parte de nuestras propias administraciones tributarias". Por ello, el presidente de Confebask consideró urgente un acuerdo y valoró que existe una "responsabilidad que cubrir y que exigir al respecto".
Diagnósticos conjuntos
Como en los anteriores años, la patronal se mostró preocupada por la conflictividad laboral y las malas relaciones con los sindicatos. Lazpiur destacó la importancia de que haya "voluntad y capacidad de acuerdo, donde el conflicto no sea la pauta sino la excepción". El presidente de Confebask se refirió a las dificultades de que trabajadores y empresarios fijen diagnósticos y actuaciones conjuntos, "precisamente cuando resulta más necesario que nunca. Esta situación tiene que cambiar". Lazpiur enfatizó que unas relaciones laborales sin enfrentamiento son esenciales "para el desarrollo de este país" y apuntó que la mayor colaboración se tiene que producir en la siniestralidad laboral, "donde hoy se plantea la mayor confrontación. Trabajar por la salud y seguridad laboral coordinando voluntades y actuaciones es un requisito imprescindible".
Como otros retos del empresariado, citó la "preocupante escasez de profesionales" desde un punto de vista cualitativo y cuantitativo y advirtió de que esta carencia "puede ahogar las posibilidades de crecimiento de muchos de nuestros sectores productivos". Ante ello, abogó por medidas como la incorporación femenina al mundo industrial, la inmigración o la adopción de políticas demográficas.
Lazpiur, que apostó también por la I+D y por la innovación como factores de competitividad de las empresas, defendió medidas de apoyo a la actividad económica, la legislación relativa a la empresa y la existencia de infraestructuras como la Y ferroviaria.
Volvió a destacar la aportación de las empresas al "bien común" con la creación en Euskadi en los últimos diez años de 205.000 nuevos empleos y la aportación empresarial al PIB el año pasado de 50.000 millones de euros.
Sobre cuestiones políticas, el líder de la patronal vasca se refirió a la ruptura de la tregua de ETA, sobre la que anunció que "no vamos a dejar que nos hundan". "Sabemos que esto va a tener un final", dijo y lo fundamentó en que los deseos de la paz de los vascos son "imparables". A preguntas de los periodistas, aseguró que las cartas de extorsión se han sucedido desde "la otra tregua", en alusión a la ruptura en 1999 del proceso de paz de Lizarra, y descartó que "podamos hablar de remesas" porque ha habido una "sucesión continua" de misivas.
Lazpiur, que calificó esta extorsión de una práctica "digna de mafiosos", dijo que lo fundamental no son las cantidades que exije ETA sino "el chantaje" en sí mismo. En cuanto al debate suscitado sobre la consulta popular que plantea el lehendakari, quien ha sido sido enmendado por el líder de su partido, Josu Jon Imaz, el presidente de la patronal no quiso ser muy explícito y sólo dijo que "desde el punto de vista económico no tiene por qué tener una repercusión importante".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.