El alcalde de Chiclana avisa de más multas contra las casas ilegales

El alcalde de Chiclana (Cádiz, 72.364 habitantes), Ernesto Marín (PP), se ha marcado como principal reto de su primer mandato al frente de este ayuntamiento comenzar a resolver el problema de las viviendas ilegales. "Han hecho mucho daño al urbanismo y al medio ambiente", mantiene. Por eso es firme a la hora de asegurar que, bajo su gobierno, los promotores de las casas sin licencia recibirán "más multas y expedientes disciplinarios", aunque esta medida, según reconoce, le suponga desgaste electoral. "No voy a dejar de actuar por un puñado de votos", asegura.

Marín accedió al poder gracias a un cuatripartito (PP, IU, PA, PSA) que evitó que continuara el partido ganador en las pasadas elecciones municipales, el PSOE. En el reparto de áreas municipales ha sido IU la formación que ha asumido la responsabilidad directa del área de Urbanismo, aunque el alcalde dice que el fin es el mismo.

"Cuando nos sentamos a gobernar, aparcamos nuestras ideologías y en urbanismo tenemos claro que no podemos mirar para otro lado, aunque nos cuesten los votos que sean", asegura el primer edil. El presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas, presente ayer en Chiclana, avaló este pacto de gobierno. "Estoy convencido de que será honesto y servirá para conseguir la regeneración urbanística que tanta falta hacía aquí", dijo.

Como ya anunció el concejal de Urbanismo, José Pedro Butrón, el Ayuntamiento chiclanero incrementará el personal y los medios para la gerencia de esta área y para el departamento de disciplina urbanística. Según el alcalde, este refuerzo servirá para incrementar el volumen de expedientes disciplinarios y asume como compromiso personal agilizarlos para que no caduquen. "Hemos visto que algunos expedientes que se iniciaban prescribían por la dejadez del anterior gobierno. En lo que llevo de alcalde no he dejado de firmar porque queremos tomarnos en serio este tema", sostiene Marín.

Escasez de medios

El alcalde cree que las últimas detenciones realizadas dentro de la operación Obra Nueva de la Guardia Civil para desmantelar una trama dedicada a falsificar certificados de obra servirán para ir eliminando la sensación de impunidad con el urbanismo. "Es poner unos límites a una situación que estaba descontrolada", afirma.

Otro ayuntamiento con proliferación de viviendas ilegales es el de Conil. Su alcalde, Antonio Roldán, de IU, asume que ha habido "escasez de medios, lentitud de los procedimientos y falta de voluntad política" para afrontar este problema. Su Ayuntamiento, que gobierna con el apoyo del PSOE, tiene en marcha un plan de reforma de los diseminados, las zonas de campo donde han crecido en los últimos años las construcciones irregulares. Este plan incluye la legalización de parte de esas edificaciones.