Poder de seducción
El Audi A5 reúne todo para convertirse en objeto de deseo. Ofrece una línea imponente con carácter, una calidad mecánica sobresaliente y un comportamiento dinámico a toda prueba. Pero es también práctico en el día a día e incluye cuatro plazas y un buen maletero. Un cupé polivalente y seductor, con un completo equipo de seguridad y unos precios elevados, aunque no prohibitivos, que refuerzan su exclusividad.
El A5 es uno de esos coches que salen de vez en cuando y marcan la diferencia. Este deportivo elegante y exquisito reúne todo para convertirse en uno de los automóviles más deseados. Tiene una imagen contundente, un interior atractivo con cuatro plazas y un buen maletero. Añade un tacto refinado, una mecánica de calidad y un buen equipo de seguridad. Y termina de entusiasmar cuando se conduce, porque muestra un funcionamiento y prestaciones impecables que permiten disfrutar con garantías el dinamismo de los deportivos.
Este cóctel de estética seductora, sentido práctico y comportamiento eficaz es caro, desde 44.800 euros, pero no más que sus rivales (BMW Serie 3 Coupé y Mercedes CLK). Y no resulta tan prohibitivo como para descartarlo a priori, al menos como objeto de deseo, porque pronto llegarán versiones más asequibles que lo acercarán a bolsillos menos pudientes, y a los demás siempre les quedará esperar un golpe de suerte.
Un deportivo con clase
El nuevo A5 recoge el testigo del último Audi Coupé, que se dejó de fabricar en 1997, y actualiza el concepto de los GT o gran turismo, los grandes cupés 2+2 plazas pensados para hacer grandes viajes. Pero lo importante es que tiene todo el gancho estético que necesita un deportivo para triunfar.
La línea es de Walter De'Silva, el diseñador del Alfa 156 que dirige ahora esta área en Audi. Combina la emoción del mejor diseño italiano con la calidad y precisión alemanas para crear un cupé que impacta por su clase y armonía manteniendo el ADN de la marca. El frontal, muy ancho y alargado, sorprende por su fuerza y rotundidad, e integra un capó abombado y la gran parrilla de Audi. Los nervios laterales y las aletas musculosas, sobre todo las traseras, realzan su carácter, y el trazo descendente del techo, unido a una zaga corta y maciza, remata un modelo de gran belleza que reinterpreta la deportividad con elegancia.
Su personalidad y fuerza estética atraen a primera vista y conquistan según se contempla y disfruta. El A5 parece más coche que sus rivales y refleja la calidad de fabricación en detalles como un chasis muy rígido, ajustes mínimos entre piezas y una brillante aerodinámica (CX: 0,29), entre otros.
Elegante y práctico por dentro
El nuevo Audi mide 4,63 metros de largo y estrena el chasis del futuro A4 (fin de año). Su tamaño generoso es clave para poder ofrecer un interior desahogado y cumplir en el uso familiar. Delante sorprende por su anchura y tiene unas butacas grandes y cómodas. Atrás es algo justo en espacio para las piernas, pero ofrece unos asientos cómodos y bien diseñados para adultos de menos de 1,80 metros. Y tiene un buen maletero.
El diseño interior es moderno, elegante y con un toque deportivo. Mima los detalles y presenta una calidad de materiales y acabados notable. Y como las suspensiones filtran bien y está bien insonorizado, salvo algún silbido aerodinámico de las ventanillas, es cómodo incluso en viajes largos.
La gama del A5 cuenta con seis motores. El 3.0 TDi Quattro (240 CV) y la versión superior S5 con motor 4.2 V8 (354 CV) están ya a la venta (recuadro inferior). En agosto llegan los 2.7 TDi (190 CV) y 3.2 FSi (265 CV); en otoño, la versión básica 1.8 TFSi (170 CV), que costará 37.000 euros, y en 2008, el A5 Cabrio y un 2.0 TDi de 170 CV. Los precios son altos, pero incluyen un equipo de serie muy completo, con seis airbags, ABS, ESP, climatizador de tres zonas, radio-CD, ordenador de viaje, sensores de lluvia y luces, llantas de 17 pulgadas y otros detalles. Y hay muchas opciones para elegir.
Conclusión
El A5 es un cupé elegante y deportivo que seduce con su línea, convence con su sentido práctico y conquista cuando se disfruta. Tiene un diseño impecable, un interior funcional y un comportamiento exquisito. Y aunque los precios son elevados, viene bien equipado y cumple lo que promete.
LA IMAGEN SE PAGA
El A5 es un coche caro, pero cuesta casi igual que sus rivales de las marcas de prestigio, aunque incluye un equipo de serie inferior en algunos detalles. El cupé de Audi es 600 euros más caro que el CLK 320 CDi, y 1.500 euros más barato que el 330 XD (tracción 4×4). Los dos tienen un equipamiento similar, pero con la regulación eléctrica del asiento del conductor, un detalle opcional en el A5 (1.260 euros) que aumenta la diferencia frente al Mercedes y equilibra el sobreprecio del BMW. Entre los cupés más populares, el Peugeot 407 cuesta 10.400 menos con un airbag más (para las rodillas del conductor), sensores de presión de ruedas y aparcamiento, faros de xenón y llantas de 18 pulgadas, entre otros extras. El Alfa Brera sale también 11.200 euros más barato con siete airbags, pero es un 2+2 plazas y, al igual que el 407, sus prestaciones son inferiores.
ESTILO PROPIO Y FUNCIONALIDAD
El interior del A5 mantiene el estilo de Audi, con un diseño deportivo y elegante que cuida el detalle y ofrece un ambiente moderno y refinado. Los plásticos y ajustes son de calidad, y destaca el salpicadero, que integra una instrumentación atractiva y la pantalla del sistema de información MMI, que se maneja con un mando giratorio situado detrás del cambio. La llave electrónica va situada a la derecha del volante, y hay una versión manos libres opcional que permite arrancar sin sacarla del bolsillo. El A5 es un cupé práctico y funcional con cuatro plazas de verdad. Los asientos delanteros son cómodos, y los traseros están bien diseñados, aunque la altura y sobre todo el espacio para las piernas sólo permiten viajar con confort a adultos de menos de 1,80 metros de altura. En cambio, tiene un acceso fácil: el asiento delantero se desplaza hacia delante pulsando un botón y deja libre una zona de paso desahogada.El sentido práctico se completa con buenos huecos para objetos, como una guantera grande, bolsas amplias en las puertas, posavasos... Y tiene un buen maletero (455 litros) que se amplía abatiendo los respaldos e incluye unos ganchos retráctiles para colgar bolsas en la zona superior.La zaga maciza, musculosa y con dos escapes remata la deportividad del A5.
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