EA gestionará en Guipúzcoa casi el doble de recursos con los mismos diputados que antes

El reparto de carteras en la nueva Diputación de Guipúzcoa refuerza notablemente la posición de EA en el gobierno foral y su peso específico en la gestión de los recursos forales. Con el mismo número de diputados, este partido controlará el 43,4% de las cuentas, casi el doble que en el anterior mandato. El PNV, en cambio, pasa de manejar dos terceras partes de las cuentas a administrar el 56,6%. El diputado general, Markel Olano, afirmó ayer que los diputados del PNV y EA trabajarán "como un equipo" que tendrá como eje central el "apoyo firme a los más desfavorecidos".

En el gabinete de Joxe Joan González de Txabarri, el anterior diputado general, EA también dirigió cuatro departamentos, aunque su peso en las cuentas forales era entonces muy inferior al que tendrá con el nuevo equipo que dirige Markel Olano. Sobre un presupuesto global de 800 millones de euros para este ejercicio, el partido dirigido en esta provincia por Iñaki Galdos gestionará 345,7 millones (el 43,4%), casi el doble de la cifra que le correspondía antes de las elecciones (186,7 millones, el 23,4%).

Con las nuevas atribuciones que se han repartido los socios de gobierno, EA sale claramente reforzada en el aspecto económico. Es una concesión que ha tenido que realizar el PNV para asegurarse la presidencia de la Diputación y, al mismo tiempo, contrarrestar la oferta que el PSE hizo a EA de formar un gobierno paritario.

La formación peneuvista, que se mantiene con seis diputados, pierde mucho del control que gozaba sobre el presupuesto. De manejar 610,5 millones (el 76,6%) con Txabarri, pasa a administrar 451,1 millones (el 56,6%). Además, el PNV ha tenido que ceder a EA la cartera de Hacienda y Finanzas, que siempre había estado en manos de los primeros, y uno de los departamentos con mayor carga presupuestaria, Política Social, que tiene asignados 241,8 millones tras su refundición. No obstante, los peneuvistas conservan el área de Carreteras y la portavocía del consejo, responsabilidades que recaerán en el hasta ahora parlamentario vasco Eneko Goya.

Los nuevos diputados tomaron ayer posesión de sus cargos y celebraron el primer consejo. Previamente, en un breve discurso, Olano anunció que su gabinete es "un equipo y va a trabajar en equipo". Repitió que su acción de gobierno irá encaminada a afrontar dos retos: la paz y la normalización política, por un lado, y colocar a Guipúzcoa en el primer nivel de desarrollo económico, social y cultural. Y concluyó que el eje central del consejo de diputados será "el compromiso firme de apoyar a los más desfavorecidos".

La lucha contra el fraude fiscal y la restitución del "prestigio" que tenía la Hacienda serán los principales desafíos para Pello González, diputado del ramo. Anunció que en septiembre se presentará el nuevo proyecto del Impuesto de Sociedades, aunque previamente tratará de alcanzar un acuerdo con algún grupo de la oposición.

Otro de los asuntos polémicos de esta legislatura será la construcción o paralización de la incineradora. Al respecto, el diputado Carlos Ormazabal (PNV) afirmó que la Diputación acatará la decisión que adopten las mancomunidades, y advirtió de que echar marcha atrás con la planta prevista en Zubieta supone que las basuras de San Sebastián y su entorno no podrán trasladarse a tres vertederos de la provincia.

El mismo día que fueron presentados los miembros del gabinete de Olano, el socialista Miguel Buen denunció que la composición del mismo incumple la norma que obliga a una presencia no inferior al 40% en ambos sexos, según estipula el apartado tercero del artículo 15 de la norma foral de Organización Institucional de Guipúzcoa. De los 11 diputados, cuatro son mujeres y el resto hombres, lo que podría suponer la "nulidad" de la actual Diputación, según Buen.