Mueren seis militares suizos en una avalancha en los Alpes
Los reclutas seguían un entrenamiento de especialistas de montaña
Seis soldados del Ejército suizo murieron ayer al caer pendiente abajo cuando ascendían al pico Jungfrau (4.158 metros) en los Alpes. Según los servicios de rescate, el accidente fue provocado por una avalancha de nieve durante un entrenamiento de escalada. Otros ocho reclutas que participaban en la expedición pudieron ser rescatados. Se trata del accidente más grave ocurrido en los Alpes suizos en los últimos años.
La caída se produjo a las diez de la mañana, cuando las dos cordadas se encontraban en la vertiente sur de la montaña, en el cantón de Berna, en el centro de Suiza. Los hombres coronaban una cresta, a 3.800 metros de altitud, cuando la nieve fresca cedió. Seis de ellos, sujetos con cuerdas en dos grupos de tres, cayeron pendiente abajo varios cientos de metros. Sus cuerpos fueron recuperados en el valle mediante helicópteros.
Los otros ocho soldados, que presenciaron el drama, tuvieron que ser rescatados también por vía aérea y están siendo sometidos a tratamiento psicológico. "Fue una avalancha", indicó Thomas Kenner, portavoz del servicio suizo de rescate de montaña. Sobre la zona habían caído fuertes nevadas en los últimos días.
En un comunicado, el Ministerio de Defensa dijo que los reclutas se estaban entrenando como especialistas de montaña y que habían partido de su base, situada en el pueblo de Andermatt, en la mañana de ayer. "Los soldados estaban en su semana 17 de entrenamiento y habían sido instruidos y equipados para este ejercicio a gran altitud", aseguran los mandos militares, que añaden que el equipo iba acompañado por guías de montaña. El ministro de Defensa y Protección Civil, Samuel Schmid, anunció ayer en Berna, la capital suiza, que ha ordenado una investigación sobre el accidente. "En estos momentos, las palabras parecen vacías", concluyó. El Ejército suizo utiliza las áreas de montaña para el entrenamiento militar especializado.
El pico Jungfrau (doncella, en alemán), que culmina a los 4.158 metros de altitud, es, con el pico Cervino, la más célebre de las montañas suizas. Junto a las cumbres de Eiger y Mönch constituye un macizo montañoso que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, y que es conocido entre los escaladores por la dificultad de sus paredes.
El Jungfrau recibe cada año a miles de turistas, que son transportados hasta el interior mismo de la montaña por un tren-cremallera que les deposita a 3.475 metros de altitud, sobre el mayor glaciar de Europa (Aletsch), de 24 kilómetros de longitud.
Un total de 104 personas perdieron la vida en los 94 accidentes mortales que se registraron en los Alpes suizos durante al año 2006, lo que según las autoridades supuso un aumento de la mortalidad del 8% respecto al año anterior.
Las condiciones meteorológicas que han dominado en Suiza durante las últimas semanas, con un tiempo frío y al mismo tiempo húmedo, han rebajado el límite de la cota de nieve hasta los 1.600 metros de altura. Esta circunstancia dificulta en gran medida la práctica del alpinismo.
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