Indemnizado un niño con 395.000 euros por las secuelas de una operación

D. A. G tenía nueve años cuando le operaron en la clínica La Milagrosa de Madrid por piedras en la vesícula. Tenía que ser una intervención "sencilla", según el cirujano, pero algo salió mal. Ahora el niño, que ya tiene 13 años, sufre neurosis postraumática, afectación hepática evolutiva y alteración del tránsito intestinal como consecuencia de la operación. Éstas y otras lesiones le han provocado una "incapacidad permanente" y le pueden llevar a necesitar un trasplante de hígado, según la sentencia de un juzgado de Madrid que condena a la clínica y al médico que operó al niño a indemnizarle con 395.728 euros.

La sentencia, sobre la que cabe recurso, señala que en la operación se produjo una lesión de la vía biliar y que en el postoperatorio ya había "indicios para sospechar que se había producido esa lesión". El juez considera que el médico "no prestó al enfermo todos los recursos que la ciencia médica aconseja", ya que hubo un retraso en el diagnóstico de la lesión y no se realizaron las pruebas que el propio médico había recomendado para conocer el estado del niño antes de darle el alta. Además, la clínica no tenía UCI pediátrica, a pesar de que el médico "había asegurado que sí", según los padres. Así el juez considera que si el hospital carecía de medios adecuados, "debería haber aconsejado trasladar al paciente".