Miedo cósmico
Se fueron Los Serrano y aquí están los Green desafiando el miedo cósmico de los habitantes de Jericho, Kansas, con su sentido de supervivencia. La serie de la CBS, estrenada el martes por Tele 5 en prime time, fue seguida con entusiasmo por 3,5 millones de espectadores. Una terrible e ilocalizable explosión radiactiva deja totalmente incomunicados y en situación de "hora final" a 5.000 ciudadanos del pueblo el día en que Jake Green, joven de misterioso pasado, hijo del alcalde y con madera de héroe, regresa tras cinco años de ausencia.
Los acontecimientos y la imaginación -"una explosión no es un ataque", asegura el alcalde, Green- se desencadenan imparables. Un clásico: lo único que sabemos es que estamos vivos y hay que ponerse a salvo. ¿Marcianos? ¿Guerra atómica? La certeza de un ataque terrorista global se abre paso en la catástrofe que se acerca. ¿Cuántos supervivientes quedan? Suspense, buenos y malos, fuertes y débiles, niños, jóvenes y mayores, melodrama, misterio, perceptibles villanos y héroes de sospechosas habilidades militares y médicas, pero con abnegación a toda prueba, irrumpen en la hasta entonces tranquila vida del pueblo. No falta ni el negro listo, capaz de hacer funcionar una radio y entender morse. El espectador se siente como Dios contemplando este mosaico tópico y esperará con mono el siguiente episodio. Buen principio: enganchoso. ¿Se espera otra cosa de una serie?
Jericho, programada por sorpresa para competir con dos remakes recientes de películas tan clásicas como Chacal (TVE) y Poseidón (Antena 3), ambas recicladas con terroristas ad hoc, ganó por goleada. Está naciendo un nuevo género: el del miedo cósmico -suspense con terrorista global- que se filtra por debajo de la puerta y se introduce en las cocinas de las felices familias hasta desquiciarlas. Nada que ver con el terror clásico. Todo un popurrí de ciencia-ficción, suspense, melodrama, aventuras, urgencias médicas, acción y manual de supervivencia. Es lo que toca en épocas de violencia global y sospecha generalizada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.