Rivero dedica la sesión de investidura a cargar contra López Aguilar

El líder nacionalista Paulino Rivero recibió ayer el respaldo de los 19 diputados de Coalición Canaria y los 15 del PP para ser investido séptimo presidente de la Comunidad Autónoma de Canarias. El debate de investidura fue de los más polémicos de la democracia. Rivero cargó con especial dureza contra su adversario, el ex ministro socialista Juan Fernando López Aguilar -el líder más votado en las últimas elecciones en Canarias-.

La sesión se había desarrollado en los términos habituales hasta que, sobre la una de la tarde (hora insular), tras una hora de respuesta en su segunda intervención, Paulino Rivero, que tenía tiempo ilimitado de intervención, lanzó todo tipo de datos y réplicas contra el portavoz socialista, Juan Fernando López Aguilar.

El candidato a presidente exigió a López Aguilar que explicara por qué considera ilegítimo el pacto entre nacionalistas y PP y no dice nada de las situaciones de Galicia, Cataluña, Cantabria, Baleares, Lanzarote, Puerto de la Cruz "y hasta de apoyarse en partidos que son el brazo político de terroristas" (como Acción Nacionalista Vasca). Rivero advirtió al líder socialista que no le iba a rehuir ni una sola crítica. "No le acepto ni una sola lección de transparencia, rigor ni honestidad", le espetó Rivero. "Usted engañó a su electorado. Nos descalificó y nos llamó de lo peor. ¿Por qué cambia sus principios e intenta pactar con Coalición Canaria? Yo le diré por qué no firmamos", en alusión a que el escollo insalvable fue el propio ex ministro. "No voy a Madrid para hincar la rodilla como usted ha hecho, sino a defender los intereses de estas islas", le dijo Rivero. El portavoz nacionalista le leyó las enmiendas socialistas al Estatuto de Autonomía que no contemplan las principales reclamaciones nacionalistas.

En su primera intervención, Rivero anunció medidas para limitar la residencia de no comunitarios, similares a las de Hawai, Galápagos y Luxemburgo.

López Aguilar acusó a Coalición Canaria de aplicar la cobardía parlamentaria, le aclaró que no le gusta, pero que no deslegitimaba el pacto de CC y PP, y le advirtió de que es una infamia acusar al PSOE de cómplice de terroristas. Durante su primera intervención, López Aguilar había recordado que Rivero es heredero de los fracasos de los cuatro últimos gobiernos nacionalistas. "Es más de lo mismo, pero peor", opinó. Y agregó: "Este Gobierno nace acomplejado por su historial clientelar".

Mantenerse en el poder

El dirigente socialista destacó que el Gabinete de nacionalistas y populares no es lo que votaron las urnas, que le dieron a los socialistas 26 diputados y lo convirtieron en el primer grupo parlamentario. A su juicio, CC y PP sólo buscan "sostenerse en el poder mutuamente para no derrumbarse", y les acusó de "carecer de credibilidad", especialmente en materia social, donde detectó "clamorosas ausencias".

López Aguilar destacó que Rivero citó en su discurso la inmigración junto a la inseguridad, el terrorismo, eludiendo los efectos positivos sobre la economía y el progreso de esta comunidad.

En cuanto a la tramitación del Estatuto de Autonomía en el Congreso, el portavoz socialista recordó que el PSOE ha respaldado todas las reformas planteadas, mientras que el PP le ha dado "la vuelta al calcetín" para dejarlo de apoyar y tildarlo de anticonstitucional al día siguiente de haber sido expulsados del anterior Ejecutivo, presidido por el nacionalista Adán Martín.

El portavoz del PP, José Manuel Soria, recordó al ex ministro socialista que el programa de Gobierno de CC y PP "no es copiado" (en alusión a propuestas socialistas inicialmente plagiadas a Ciutadans) y que el 57% de la Cámara es la que apoya el pacto, frente al 43% que representan los socialistas.