El éxito de las consolas de Nintendo trastoca la industria del videojuego

La feria Electronic Entertainment Expo (E3), que se celebra esta semana en California, vive un año de cambios. La principal novedad no es un producto, sino la industria misma: la fulgurante irrupción de las consolas para jugadores ocasionales de Nintendo, la portátil de doble pantalla DS y la de sobremesa Wii, con su detector de movimientos. En Japón Wii supera por seis a uno las ventas de PlayStation 3, nacida para renovarr el reinado de los 100 millones de PlayStation 2 que hay en el mundo.

El éxito sin precedentes de Wii pone en jaque a los editores y a los estudios de desarrollo de videojuegos, que tienen el foco puesto en las consolas tradicionales mientras lo que está triunfando son los juegos ocasionales que se usan de forma intuitiva, como los de tenis para Wii o el Brain Training para la Nintendo DS. Juegos más baratos de producir y que disfrutan del éxito que arrastra la consola que los cobija. En cambio, las producciones supermillonarias para consola de altas prestaciones ven menguar su mercado.

Sin datos globales para Estados Unidos, se sabe que la industria del videojuego va bien. De hecho, lleva 10 años que no deja de crecer anualmente. Las ventas en mayo en Estados Unidos fueron de 815 millones de dólares, un 49% más que en el mismo periodo del año anterior. En España, en todo 2006, se facturaron 967 millones de euros. Estas cifras son cortas pues no cuentan las ventas para PC ni tampoco las cuotas, de unos 15 dólares mensuales, que pagan más de siete millones de aficionados por los juegos online.

Según los datos americanos DS y Wii están dando la campanada, con 423.000 y 338.000 unidades vendidas respectivamente, frente a las 155.000 de Xbox 360 y las 82.000 de PS3, que rebajará su precio en 100 dólares, hasta dejarla en 499, de momendo sólo en Estados Unidos y Canadá.

Un reciente estudio indica que sólo el 18% de los poseedores de una consola la usan para ver películas, con lo que la inclusión del formato Blu-Ray de vídeo de alta definición en la PS3 y principal encarecedor del producto tampoco parece que fuera una decisión acertada. Menos cuando no hay casi discos en este formato y los que hay son más caros que la edición en DVD.

En este E3 habrá que ver si las compañías son capaces de mostrar el cacareado potencial de la máquina PS3 y presentar una línea de lanzamientos rompedores capaz de convencer a los futuros compradores para la crucial campaña navideña. Pero eso sí, tienen que ser títulos en exclusiva; de lo contrario, el usuario no paga más por una máquina si puede tener lo mismo en otra mucho más barata, como la Xbox 360 de Microsoft. De momento hay pocas exclusivas en el horizonte de PlayStation 3, pues títulos como Assassin's Creed o el esperadísimo Grand Theft Auto IV serán multiplataforma.

Precio alto

Ives Guillemot, presidente de Ubi Soft, y más recientemente, Masanao Maeda, máximo directivo de Sega, han reclamado públicamente una rebaja en el precio de PlayStation 3 si quieren recuperar posiciones. En EE UU ya les han hecho caso y Sony harebajado cien dólares el precio de la consola, pese a no ser tarea fácil, pues con cada consola vendida Sony pierde dinero, a diferencia de Nintendo. Maeda asume que será muy difícil que los juegos de PS3 destaquen por encima de la competencia, por lo que "sólo una rebaja del precio y una buena estrategia de mercadotecnia pueden mejorar la situación de Sony".

Jack Tretton, presidente de Sony Computers Entertainment América, asegura que las circunstancias de PS3 son similares a las que rodearon el lanzamiento de las dos primeras máquinas, "y ambas han terminado vendiendo más de 100 millones de unidades". En el centro del cuadrilátero está Nintendo con el cinturón de campeona. Pero su arrolladora victoria está rompiendo los esquemas de las third party, las empresas independientes que editan y desarrollan videojuegos para las distintas consolas. Sus estrategias eran de corte clásico, es decir, lanzar un gran título enfocado al núcleo duro de los jugadores, de quienes a estas alturas se esperaba que ya hubiesen adquirido una PS3 o una Xbox 360.

Estas grandes producciones tienen costes no inferiores a los seis millones de euros, con lo que se lo juegan todo a una carta en la mayoría de casos. Sobre el tapete la realidad es otra. Aún hay mucho indeciso que no ha dado el salto a las nuevas plataformas. Se conforma con los buenos estrenos que aún se producen para PlayStation 2. Sony asegura que en E3 revelará auténticas sorpresas para cambiar el panorama, pero, entretanto, el órdago de Nintendo ha dejado en jaque a la mayoría de editoras que no podían prever este nuevo escenario donde mujeres y adultos son los protagonistas.

Pérdidas

El público de Wii no quiere adaptaciones de otras plataformas. Quieren juegos que aprovechen las capacidades únicas del mando con sensor de movimiento. Las planificaciones de las editoras están cambiando para dar paso a este nuevo género de entretenimiento, pero los programadores y diseñadores, acostumbrados a pensar en clave de jugador acérrimo, tienen dificultades de adaptación. Atari ha perdido 71 millones de dólares en el último ejercicio fiscal y Take2, responsable del Grand Theft Auto, 72 millones en el primer semestre.