La policía evita un inminente atentado de ETA en Cantabria
Detenido en Santander un etarra que esperaba un coche bomba
La pericia policial desbarató ayer un plan criminal de ETA en Santander con la detención del etarra Aritz Arginzoniz cuando esperaba un coche bomba. Arginzoniz, uno de los terroristas más buscados, es el presunto miembro del comando Vizcaya que escapó del cerco policial tras el hallazgo, en diciembre, de un zulo con 230 kilos de explosivos en Amorebieta. Desde que ETA anunció la vuelta a las armas, policía y Guardia Civil han detenido a 12 etarras y evitado varios atentados inminentes.
Arginzoniz, que reconoció ser de ETA, fue localizado en la estación de autobuses y llevaba documentación sobre tres posibles objetivos terroristas: el ferry que une Santander con Plymouth, los juzgados y la plaza porticada, además de documentación falsa, una pistola y un temporizador de los que habitualmente utiliza ETA en sus artefactos explosivos.
La policía sospecha que el etarra estaba a la espera de recibir un coche bomba para un atentado que probablemente estaba previsto para las horas siguientes. Arginzoniz formaba un comando en Cantabria con su compañera sentimental, Saioa Sánchez Iturregi. Los investigadores sostienen que la pareja estaba en Cantabria desde el 1 de julio y que habían pernoctado varios días en el cámping de Isla, a 45 kilómetros de Santander. El refuerzo de controles ante el riesgo de atentados en zonas turísticas y la pericia de tres agentes permitieron la detención.
