Solana critica el desmarque de 10 países de la política de la UE en Oriente Próximo

Javier Solana, coordinador de la política exterior europea, criticó ayer que diez ministros de Exteriores de la UE dirigieran una carta abierta a Tony Blair, publicada como tribuna de opinión en EL PAÍS y otros rotativos europeos, en la que ponen en tela de juicio la estrategia seguida hasta ahora para resolver el conflicto israelo-palestino y plantean, sin más y sin consultar con los restantes socios comunitarios, nuevos objetivos. "A mi juicio, la manera en la que los miembros de la UE tienen que relacionarse con la institución, con el Consejo de Asuntos Generales y con los ministros no es a base de cartas públicas en los periódicos", señaló Solana, antes de subir inmediatamente el tono: "¿Se acuerdan de la carta de los ocho? ¿Se acuerdan de las consecuencias? Yo creo que las lecciones se tendrían que haber sacado en ese momento". Aquella misiva, suscrita por ocho jefes de Gobierno europeos en los prolegómenos de la invasión de Irak, agravó las disensiones en la UE.

En su carta abierta, los diez ministros de los Estados mediterráneos de la UE, entre ellos España, Francia e Italia, toman distancia con respecto a la política seguida hasta ahora en Oriente Próximo, en la que junto a "la actitud indecisa de EE UU" colocan "la falta de convicción de Europa". Según ellos, "la hoja de ruta ha fracasado" y "los requisitos demasiado estrictos que estábamos habituados a exigir como condición previa para la reanudación del proceso de paz no han hecho más que empeorar la situación". Los requisitos para entablar contactos con el Gobierno palestino eran que Hamás renunciara a la violencia, reconociera a Israel y asumiera los acuerdos entre Israel y la OLP.