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Rajoy promete que en septiembre incorporará caras nuevas pero presume de su equipo actual

El líder del PP reitera su oferta de bajar los impuestos de la renta y de sociedades

Carlos E. Cué

El líder del PP, Mariano Rajoy, anunció ayer que en septiembre incorporará nuevas caras a su equipo con vistas a las elecciones, si bien dijo que el plantel actual, con Ángel Acebes y Eduardo Zaplana al frente, es "extraordinario". En una conferencia económica, que motivó su ausencia en la manifestación en Ermua en recuerdo de Miguel Ángel Blanco, Rajoy recuperó la oferta electoral de rebaja del IRPF (del 43% al 40% el máximo, y del 24% al 12% el mínimo) y del impuesto de sociedades (del 30% al 25%, 5 menos para las pymes) que ya lanzó en diciembre de 2006.

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Fue una conferencia económica pensada para empresarios y organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección. Sin embargo, el acto, celebrado en un hotel de Madrid, se convirtió rápidamente en una sesión más de actualidad política, con ETA, Navarra y las nuevas caras del PP como ingredientes básicos.

El propio Rajoy quiso que fuera así. La organización repartió su conferencia, trenzada sobre la propuesta económica del PP -en su mayoría conocida y basada en rebajas de impuestos que también los socialistas han apuntado- pero el líder popular aprovechó, fuera de programa, el décimo aniversario del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco (PP) para abrir su conferencia con un exordio sobre el asunto en el que centró el debate del estado de la nación: ETA.

Con el secuestro de Blanco, dijo, "no se aceptó ese chantaje porque la vida, la libertad y la dignidad del Estado no se negocian. Algunos seguimos pensando que el Gobierno no puede pactar con una banda terrorista. Hay quien cree que es mejor que miremos a otro lado, y que nos callemos, y que vale todo. Yo no lo veo así. Creo que una nación sin principios es menos nación".

Después, en el coloquio, la cuestión económica quedó aún más en segundo plano porque Carlos Mas, presidente de Pricewaterhouse-Coopers y moderador del acto, después de deshacerse en elogios con Rajoy, concentró las preguntas en asuntos aparentemente lejanos del debate empresarial, como Navarra, la política territorial de José Luis Rodríguez Zapatero, ETA y las incorporaciones en el PP.

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El líder se detuvo especialmente en una pregunta sobre el equipo con el que contará para poder enfrentarse a Zapatero con garantías de éxito. Si el presidente creó, pocos meses antes de las elecciones, un grupo de notables que ejercía como Gobierno en la sombra, el PP también quiere mostrar su fortaleza implicando a muchas personalidades que le son afines, especialmente a quienes se han pasado a la empresa privada. Juan Costa, colaborador de Rodrigo Rato y ex ministro de Ciencia y Tecnología, es un firme candidato a coordinar el programa electoral, una incógnita que se desvelará el lunes. Tras el nombramiento de Pío García Escudero como director de campaña, este sería el otro puesto clave.

Rajoy admitió que en el PP se prepara un proceso de incorporación de cargos ejecutivos, aunque reivindicó a su equipo actual, encabezado por Ángel Acebes y Eduardo Zaplana. "Tengo un extraordinario equipo. Gente con mucha más capacidad y seriedad que el actual Gobierno. No me puedo quejar de la gente que ha colaborado conmigo, algunos desde fuera y otros muchos con dedicación exclusiva, recibiendo la astronómica remuneración que da el partido", ironizó para reivindicar a quienes han renunciado a trabajos mejor pagados.

"Voy a incorporar a más gente, sobre todo a lo largo del mes de septiembre", admitió Rajoy. "Pero tengo candidatos de sobra para hacer un equipo infinitamente mejor que el del PSOE. Tengo overbooking [reservas en exceso]", se rió.

Al explicar la propuesta económica del PP, Rajoy continuó en la senda iniciada en la conferencia del partido celebrada en diciembre. Además de proponer rebajas en el IRPF y en el impuesto de sociedades, prometió que suprimirá el impuesto sobre el Patrimonio y sobre operaciones societarias, reducirá el que grava los actos jurídicos documentados y reformará el de transmisiones patrimoniales. Rajoy está convencido de que la clave es mejorar la competitividad de la economía, y sobre esa idea y la adaptación al cambio climático girará su programa.

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