EDP cierra la compra de Horizon y se convierte en la cuarta eólica del mundo
La eléctrica portuguesa paga 2.140 millones de euros por la compañía estadounidense
Energías de Portugal (EDP) formalizó ayer en Nueva York la compra de la compañía eólica Horizon Wind Energy por 2.140 millones de euros. La operación convierte a EDP, propietaria en España de Hidrocantábrico y participada en un 10% por Iberdrola, en la cuarta compañía eólica del mundo. Sólo la superan la propia Iberdrola, la estadounidense Florida Power y la también española Acciona.
El presidente de EDP, António Mexia, anunció la creación de una división del grupo, EDP Renovables, en la que se integrarán todos los activos renovables.
Con la compra de Horizon Wind, propiedad de Goldman Sachs y tercera eólica de EE UU por cuota de mercado en el negocio eólico (10%, y 1.600 MegaWatios de potencia proyectados), EDP se suma al desembarco de compañías energéticas europeas en el mercado de EE UU. EDP e Iberdrola, que recientemente adquirió la distribuidora Energy East, consideran que el mercado energético estadounidense tiene un potencial de crecimiento espectacular, especialmente en el área de energías limpias. Mexia explicó, en este sentido, que entre los anos 2006 y 2011, la energía eólica crecerá en todo el mundo, y especialmente en Estados Unidos, a un ritmo del 30% anual. Si se suman las ventajas fiscales que el Gobierno estadounidense otorga a las inversiones en energías limpias, el negocio, en opinión de los inversores, es muy interesante.
Desarrollo acelerado
El desarrollo del negocio eólico en EE UU está siendo muy acelerado. Hasta tal punto que, según señalan los expertos, el principal cuello de botella, en estos momentos, se encuentra en las dificultades para adquirir generadores eólicos. Tanto EDP, como anteriormente Iberdrola, destacaron a la hora de explicar sus compras que los acuerdos suscritos con los principales fabricantes (Vestas y la española Gamesa, entre ellos) aseguran el cumplimiento de sus planes.
Mexia aseguró ayer, en este sentido, que los compromisos de suministro cerrados con los principales suministradores explican, entre otras razones, el éxito de las compañías europeas que están desembarcando en el mercado energético de EE UU.
