Jueces y fiscales piden más juzgados contra la violencia machista

El nuevo juzgado de violencia sobre la mujer de A Coruña, el segundo de Galicia tras el de Vigo, registró ya nueve demandas, tantas como los días que lleva en funcionamiento. Según la asociación Alar, Galicia registró el pasado año más de 2.000 denuncias por malos tratos. Ante la proliferación de nuevos casos, los responsables del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia solicitan más juzgados específicos contra este tipo de delito.

La cifra avala la apuesta y reivindicación de jueces y fiscales para la creación de unidades judiciales especializadas en este tipo de delitos en todas las demás ciudades de la comunidad autónoma, según indicaron ayer los responsables del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) tras reunirse con el conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu.

La demanda se ve apoyada en los datos aportados por la presidenta de Alar (Asociación de Proyectos Globales de Inserción e Integración), Marijé Díez, quien señala que Galicia registró en 2006 más de 2.000 denuncias por malos tratos y que la cifra aumentó desde que se creó la nueva unidad de violencia de género en la Policía Nacional. En la provincia de Lugo, Díez reveló que se han registrado, en lo que va de año, unas 150 denuncias, de las que un 30% son retiradas. Ourense, Lugo y, en tercer lugar, Pontevedra son, según los expertos, las tres ciudades donde se debería abrir cuanto antes un juzgado específico para actuar ante los malos tratos que padecen las mujeres a manos de sus parejas.

Este tipo de unidades especializadas no resuelven "la lacra social de la violencia doméstica" pero constituyen un importante paso adelante ante "un problema complejo que requiere que todos arrimen el hombro", afirmó Antonio González Nieto, presidente en funciones del TSXG.

Son varias y destacadas las ventajas que supone concentrar en una misma unidad judicial todo lo que atañe a las mujeres que sufren violencia doméstica, ahondó el fiscal jefe de Galicia, Carlos Varela, ya que no solamente permite darles una respuesta "más eficaz y de calidad", sino que evita la descoordinación entre asuntos penales y civiles o entre las propias administraciones públicas.

Estos juzgados de violencia sobre la mujer se completan con programas de reeducación para maltratadores o apoyo psicológico a las víctimas. "Son necesarias más medidas preventivas y educativas" para ampliar la respuesta social y judicial a este problema "de difícil solución", reclamó González Nieto al destacar el grado elevado de incumplimiento de las órdenes de protección que dicta un juez para amparar a las víctimas.

El conselleiro de Presidencia tan sólo tomó nota de la petición de jueces y fiscales, dado que, recordó, la creación de nuevos juzgados depende del Consejo General del Poder Judicial y del Gobierno central. Méndez Romeu tampoco quiso adelantar nada sobre la propuesta de más juzgados, medios y personal que cerrará en septiembre con los responsables del alto tribunal gallego para plantearla ante el Ministerio de Justicia.

No obstante, el conselleiro se mostró optimista sobre el grado de respuesta del Estado a su lista de reivindicaciones para afrontar el colapso endémico que padece la justicia en Galicia.