El Consell acusa ahora a Soria de haber criticado la política de investigación para ser ministro

El Consell aprovechó ayer la toma de posesión del segundo escalón de la Administración valenciana para cargar contra el Gobierno en todos los frentes y a mantener la Comunidad Valenciana "como referente mundial", en palabras del vicepresidente Vicente Rambla. El consejero de Sanidad, Manuel Cervera, acusó al nuevo ministro de Sanidad, el valenciano Bernat Soria, de haber actuado "no como investigador sino como político" en sus "críticas" respecto a la política científica del Consell en el pasado, lo que ha supuesto una muestra de su actitud "diaria intentando politizar la investigación" en su estancia en el Instituto de bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández de Elche, antes de trasladarse a Andalucía.

En Cultura, la primera manifestación política de la nueva consejera, Trini Miró, consistió en pedir más dinero al ministerio para el Palau de les Arts. En el acto celebrado en este departamento, destacó la ausencia de los ex directores de Patrimonio y Libros, Manuel Muñoz y Vicente Navarro de Luján, sustituidos mediante llamada telefónica por Paz Olmo y Silvia Caballer, respectivamente.

La Consejería de Economía tampoco fue una excepción en la línea de críticas al ejecutivo de Madrid. El consejero y vicepresidente económico, Gerardo Camps, reclamó al Gobierno "un único criterio para el reparto de la inversión pública estatal entre las autonomías". Además, Camps indicó que en la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera pedirán al Gobierno "que traiga ya las bases de la revisión o actualización del actual modelo de financiación autonómica".

La nueva titular de Industria, Comercio e Innovación, Belén Juste, que se puso el objetivo de situar al sector empresarial "como referente mundial" y el vicepresidente social y responsable de Bienestar Social, Juan Cotino, que pidió la colaboración de las asociaciones y los funcionarios para desarrollar la política social del Consell.