Ciudades pequeñas, grandes problemas de movilidad

Por primera vez una encuesta revela los patrones de movilidad de toda Cataluña. Estas son algunas de las necesidades y peculiaridades que presentan las tres provincias catalanas.

- Girona. Se realiza sólo el 3,18% de desplazamientos por persona en días laborables, la cifra más baja de Cataluña. Jordi Martinoy, delegado de la Generalitat en Girona, explica que estos datos reflejan el carácter "familiar" de la economía de la provincia. Girona también destaca por el elevado uso del vehículo privado, el 55,2% frente al 40,6% de la media catalana, además de por la baja incidencia del transporte público para ir a trabajar (4,7% frente al 14,3% de Cataluña). Martinoy calificó de "preocupantes" estos datos y se mostró esperanzado en que con la transferencia del servicio de Cercanías de Renfe, la unificación de tarifas de transporte público prevista para el año próximo y el aro ferroviario de las Gavarres "se puede crear una red de cercanías de tren en Girona que puede beneficiar a los trabajadores de los polígonos industriales de Celrà o Riudellots".

- Lleida. El 48,6% de los habitantes utilizan el vehículo privado para realizar sus desplazamientos, mientras que el transporte público sólo lo emplea el 5,9%. A pesar de que la capital de la provincia es una ciudad de dimensiones medianas, empieza a tener importantes problemas de circulación y de aparcamiento. Los motivos para preferir el coche particular al transporte público están relacionados con los horarios y la falta de alternativas a la hora de efectuar determinados desplazamientos, principalmente a los barrios periféricos y poblaciones del entorno.

- Tarragona. En el Camp de Tarragona y en las comarcas del Ebro no hay transporte público para cubrir las necesidades. Los ciudadanos que usan su vehículo privado aseguran hacerlo principalmente por falta de alternativa, es decir, porque no existe un sistema de transporte público que les permita recorrer el trayecto deseado en la hora elegida. Sólo el 2,8% de los habitantes de las comarcas del Ebro utilizan el transporte público en días laborables (2,3% en festivo), mientras que el 55,5% prefiere el coche particular. En el Camp de Tarragona el uso del transporte público en día laborable es del 6,2%, cifra que desciende al 4,9% si se tienen en cuenta únicamente los trayectos dentro de cada municipio, que son la inmensa mayoría.