El juez Grande-Marlaska mantiene la reapertura de la causa contra Otegi

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha rechazado el recurso de reforma interpuesto por el fiscal y la defensa y ha confirmado la reapertura del sumario contra Arnaldo Otegi y otros dirigentes de la ilegalizada Batasuna por el homenaje al etarra Arkaitz Otazua, muerto en septiembre de 2003 en un enfrentamiento contra la Ertzaintza. Marlaska archivó en su día el caso por falta de pruebas, pero un vídeo aportado por una cadena de televisión le decidió a reabrirlo.

El fiscal recurrió la decisión por considerar que el juez no podía reabrir el caso sin que el fiscal se lo hubiera pedido, porque así lo exige la ley, y precisaba que de no proceder así se deduciría una "concreta parcialidad en el instructor o al menos dudas legítimas sobre su imparcialidad". Por si no fuera suficiente, los letrados Jone Goirizelaia y Arantza Zulueta, en nombre varios de los implicados, recusaron al magistrado, que rechazó de plano la recusación.

Marlaska, sin embargo, considera que su actuación al ordenar de oficio la reapertura de la causa es perfectamente legal. Será ahora la Audiencia Nacional la que deberá decidir si la reapertura del caso es legal o si Marlaska se ha extralimitado en sus funciones.

Grupos de violentos de la izquierda abertzale volvieron a perpetrar ataques violentos en la noche del miércoles en protesta por las recientes detenciones en Francia de presuntos terroristas de ETA. El primero de estos ataques de kale borroka se produjo a las 22.30, cuando los violentos cortaron los contrapesos del tendido eléctrico de Renfe en Anoeta, lo que provocó que el servicio de trenes de largo recorrido quedara interrumpido durante más de horas en sentido a Madrid. También fueron cancelados cinco servicios de trenes de cercanías.

A medianoche fueron arrojadas tres botellas incendiarias contra la oficina de la Tesorería de la Seguridad Social de Estella, en Navarra. Y una hora más tarde, otros cuatro cócteles molotov impactaron contra la sede de Correos de Sangüesa. En ambos casos, los ataques causaron pequeños daños materiales, como el ennegrecimiento de fachadas, ventanas y las aceras más próximas.