Getafe multa a la funcionaria que permitió a un edil del PP visitar un espacio municipal

"Me ha caído un castigo sin precedentes". Han pasado dos semanas desde que Lola Gómez fue suspendida de empleo y sueldo durante un mes, pero todavía no lo puede asumir. El 19 de junio esta empleada del punto limpio de Getafe fue sancionada por permitir la visita a las instalaciones del portavoz del PP local, José Luis Moreno.

Lola, de 47 años, es empleada de la empresa municipal de limpiezas (Lyma). Desde hace 19 años cumple su turno diario en el punto limpio, donde ayuda a los vecinos a depositar sus enseres en los cajones de reciclaje. Cuando, el 23 de febrero, se presentó el edil del PP, le dejó entrar. El 6 de marzo, el gerente de Lyma, empresa pública que depende directamente del Gobierno municipal (PSOE e IU), abrió un expediente sancionador. "Hay que pedir una autorización para dejar entrar a las instalaciones a personas ajenas a la empresa", justifica la concejala responsable del punto limpio, la socialista Cristina González. "Esto es una represalia: el punto limpio está abierto a todos los ciudadanos", denuncia Moreno.

El fuego cruzado de declaraciones políticas deja a Lola sola en su casa. Su sueldo roza los 1.200 euros y más de la mitad (750) se le van en pagar el alquiler. Esta trabajadora viuda tiene dos hijos a cargo y un pequeño nieto nacido desde hace cinco meses. En su travesía del mes sin empleo y sueldo resiste con 200 euros "debajo del colchón".

"¿Cómo le voy a dar de comer a mi nieto?", se pregunta entre lágrimas.