La compañía recurrirá ante Luxemburgo la sanción por "desproporcionada"

Telefónica está indignada con la sanción. Y, además, por doble motivo. En primer lugar porque considera "injustificada" y "desproporcionada la decisión de Bruselas, tanto en el plano jurídico como económico y de mercado, pues ha cumplido escrupulosamente con la normativa vigente impuesta por la CMT".

Y, en segundo lugar, porque la sanción se produce a petición "de una empresa controlada por el Estado francés", es decir, por France Télécom, que paradójicamente fue multada por la Comisión por aplicar precios predatorios en el mercado de banda ancha de su país.

Ante esta situación, la compañía que preside César Alierta, anunció ayer que recurrirá en los próximos días la decisión ante el Tribunal de Luxemburgo y pedirá la anulación completa de la multa.

La operadora no se explica cómo el regulador europeo puede multarle por aplicar los precios que le autorizaba el regulador nacional, y se pregunta cómo tendrán que actuar ahora los operadores ante la enorme situación de incertidumbre jurídica que se ha generado.

En el plano jurídico, Telefónica no entiende cómo se le puede imponer una sanción por estrechamiento de márgenes en relación a un servicio no esencial como es el servicio mayorista de acceso indirecto (el que revenden el resto de las compañías de ADSL), que ni siquiera existe como obligación regulatoria en algunos países de nuestro entorno.

También considera del todo punto "incomprensible" que la Comisión se ampare en la falta de competencia cuando Telefónica ha pasado de controlar el 95% del mercado en 2001 a sólo el 55% en 2006.

Igualmente rechaza la acusación de la comisaria de Competencia, Neelie Kroes, de que ha entorpecido la extensión de la banda ancha en el país, y recuerda que, a diferencia de lo que ocurre en otros estados, en España se ha desarrollado no sólo una oferta "fuerte" y "capitalizada" de ADSL, sino también de cable.

En materia de precios, Telefónica sigue defendiendo que está en la media europea. Y pone como ejemplo, el producto 3 megas más llamadas nacionales (39,90 euros al mes), como el segundo mejor de Europa tras el de 6 Mb de Deutsche Telekom.

Y, por último, Telefónica se pregunta, que si tan grave consideraba la situación la Comisión Europea y tanto le preocupaban los derechos de los consumidores por qué ha tardado más de cuatro años en resolver sobre el tema sin imponer ningún tipo de medida cautelar.

En el lado contrario, Orange no cabía de gozo. Y le pedía a la CMT que siguiera el ejemplo de Bruselas. "Tenemos la confianza e incluso la certeza de que las autoridades regulatorias asumirán esta decisión como un estimulante impulso para mejorar la situación competitiva del mercado de banda ancha en España y extremar la debida vigilancia de algunas prácticas del operador incumbente que, desgraciadamente, ha caracterizado la dinámica de este mercado durante los últimos años", indicó.

El Gobierno se mantuvo callado ayer ante la mayor multa impuesta a una empresa española por las autoridades europeas. Y la Bolsa ignoro la noticia. Telefónica subió un 0,67%.