Un incendio en Tarragona bloquea el tráfico con Cataluña

Un fuego forestal que ayer obligó a desalojar a miles de turistas de urbanizaciones y cámpings en Mont-roig del Camp (Tarragona) provocó también un caos circulatorio al quedar cortadas las principales arterias terrestres de comunicación entre la Comunidad Valenciana y Cataluña.

El fuego, que comenzó a las dos menos cuarto de la tarde, y que al cierre de esta edición había calcinado al menos 250 hectáreas, obligó a la Dirección de Emergencias de la Generalitat de Cataluña a solicitar a Renfe la interrupción del tráfico ferroviario en el corredor mediterráneo. El incendio impidió también la circulación de vehículos por la autopista AP-7 y la nacional N-340, las principales vías de comunicación entre Barcelona y Valencia, lo que generó atascos monumentales tanto en estas vías como en las carreteras locales. La AP-7, que quedó cortada entre Cambrils y Hospitalet de l'Infant registró colapsos de cerca de 20 kilómetros en ambos sentidos de la marcha.

Las carreteras secundarias locales se vieron incapaces de absorber la densidad de tráfico. Al llegar al tramo cortado, los vehículos que circulaban en dirección norte debían abandonar la línea de la costa que sigue la AP-7 y adentrarse hacia el interior, para circular así entre Hospitalet de l'Infant y Tarragona por la carretera T-310. Se trata de una carretera local de unos 40 kilómetros de longitud y con un solo carril en cada sentido.

En la N-340, la única alternativa gratuita a la autopista, la situación no fue mejor. El tráfico que llegaba del norte quedaba atrapado en Cambrils y el que venía del sur hacía lo propio en Hospitalet de l'Infant. Ambas vías quedaron cortadas a las cuatro de la tarde y la AP-7 pudo reabrirse parcialmente a las ocho de la tarde. Anoche tanto el servicio de ferrocarriles como la carretera nacional permanecían cortados.

Renfe, al margen de suspender el servicio, no pudo facilitar un transporte alternativo por carretera a sus clientes, que quedaron atrapados en varias estaciones. El fuego afectó a nueve trenes de larga distancia con destino u origen en Barcelona y a seis trenes regionales.

Un total de 15 trenes de media y larga distancia que comunican el corredor mediterráneo entre Murcia y Cataluña permanecieron detenidos durante horas en distintas estaciones de la provincia de Tarragona debido a la interrupción de la línea ferroviaria entre Vandellós y Mont-roig del Camp.

Concretamente, en la estación de Renfe de L'Aldea estuvieron detenidos dos trenes de las líneas Tortosa-Barcelona, Barcelona-Tortosa, un Arco de Valencia-Barcelona y un Euromed Alicante-Barcelona. En Cambrils estuvo parado un tren que cubría la línea Barcelona-Tortosa y en la estación de Tarragona permanece un Talgo Barcelona-Lorca y un Euromed Barcelona-Alicante. En la estación de Sant Vicenç de Calders se encuentran parados un Arco Barcelona-Murcia y en la de Cambrils un tren que cubría el trayecto entre Barcelona y Tortosa.