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El recuento de votos revela irregularidades en la votación a la ejecutiva de Ciutadans

Los votos que el domingo le dieron la presidencia del partido a Albert Rivera se volvieron a contabilizar ayer. Aunque el recuento demostró que se habían producido irregularidades en la primera votación, apenas alteró la composición de la ejecutiva del partido. Eva Climent, que se presentó por la lista opositora Regeneración Democrática, sustituirá a Carlos Carrizosa, del equipo de Rivera, en un vocalía.

El recuento empezó a las tres de la tarde en la sede del partido con testigos de diferentes candidaturas y se alargó hasta pasadas las 22.30 horas.

Regeneración Democrática, encabezada por el profesor de Derecho Luis Bouza-Brey, pidió el lunes un recuento de votos al haber contabilizado 1.000 sufragios más de los que debían haberse emitido en la votación del congreso. El propio Rivera se sumó a la propuesta. En un comunicado, la candidatura opositora decía haber detectado "graves irregularidades en el recuento de las votaciones efectuadas para elegir a los componentes de la dirección". "Dichas irregularidades consisten en la contabilización de más de 1.000 votos por encima de los que deberían haberse emitido. Dada la gravedad de estos hechos, nuestra candidatura ha decidido impugnar las votaciones y rechazar sus resultados", señalaban.

"Teniendo en cuenta que el número de delegados inscritos el domingo fue de 439, el máximo número posible de votos emitidos sería 5.707, esto es, 439 por cada una de las 13 vocalías". Sin embargo, sigue el comunicado de la lista opositora, "al sumar los votos emitidos, la cifra es muy superior: 6.360".

Ayer finalizó el escrutinio de votos al consejo general -la votación se hizo el domingo en el congreso del partido-. Este organismo de control está integrado por 30 personas. Los más votados han sido el diputado José Domingo y la número cuatro de las listas a las elecciones autonómicas, Carmen de Rivera, ambos riveristas. El tercero más votado ha sido el también diputado Antonio Robles, que el pasado mes de mayo dimitió de su cargo de secretario general por discrepancias con la dirección. Ningún miembro de la candidatura de Bouza-Brey ha tenido el apoyo suficiente para entrar en el consejo general.

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