"¿Te quieres venir a España?"
Un menor que llegó en patera hace 11 meses relata cómo funcionan las mafias que trasladan a los inmigrantes
De los 62 menores marroquíes que llegaron el pasado fin de semana a Almería en patera, 32 fueron alojados de emergencia en un centro de acogida de la Junta. Allí pasaron sólo dos noches y se les dio ropa, calzado y comida. Durante su estancia algunos de los niños quisieron hacer unos dibujos que, sin saberlo, explican en cuatro trazos sus sueños y frustraciones. Uno de ellos representa una patera con un motor del que cuelga una telaraña y un montón de hombres portándola a hombros en la orilla de una playa; al fondo, una casa idílica de la que sale humo de una chimenea.
Abdellah tiene 17 años y en un par de meses será mayor de edad. Llegó en agosto de 2006 a Almería vía patera desde Alhoussaima, cerca de Nador. Pagó 700 euros por el viaje en patera y se subió a la barcaza sin informar previamente a su familia, que vive en Ouarzazate. Antes de embarcar estuvo dos meses trabajando como albañil.
Abdellahn es ya uno de los veteranos del centro de acogida donde reside en Almería capital, hasta el punto de que el pasado fin de semana le tocó hacer de traductor de los compatriotas menores recién llegados. Abdellah cuenta que todos venían del mismo pueblo, Bane Melal. "Los de las mafias van preguntando por el pueblo '¿te quieres venir a España?' y cuando tienen un grupo más o menos grande es cuando sale la patera. Todos ellos quisieron venir para trabajar, al igual que yo. Algunos son niños de la calle, no tienen familia", apunta.
La conducta ejemplar de este muchacho, que aún no lleva ni un año en España, propiciará que la dirección del centro abogue para que pueda trabajar al cumplir la mayoría de edad en la escuela taller a la que ahora asiste.
De las 18 plazas que el centro de acogida tiene para niños en riesgo social sólo seis están empleadas en la actualidad para este fin. Las 12 restantes son para niños como Abdellah, que han llegado en partera. Abdellah tuvo suerte en un viaje que al final no le pasó factura; pero el destino de otros es peor. "Muchos te cuentan que van sentados alrededor de la patera con el bidón de gasolina en medio. Algunos llegan con quemaduras del motor y medio intoxicados por el humo. Si alguno cae al agua, la patera no se da la vuelta", relata el monitor que pasa horas con ellos cada día.
Al igual que Abdellah, Kamal es otro menor de 14 años que también decidió venirse hace unos meses a España. Su familia, de Azro, le dio el dinero necesario para ello, algo menos de 1.000 euros. "Estábamos 11 en la patera y había otro niño conmigo. Iba algo rota y entraba un poco de agua pero llegamos sin problemas. Sólo sé que llegué a Aguadulce y que gente marroquí de mi país se pusieron en contacto con las autoridades españolas y me llevaron al centro Indalo de Almería, donde pasé unos cuantos meses", relata el muchacho.
La travesía de Yassin, que cumplirá 18 años en unas semanas, se convirtió en una auténtica odisea. "Hubo muchos problemas en mi patera. Éramos 66 personas. Nos interceptó el helicóptero a cuatro horas de llegar a la costa española. Sólo tres éramos menores de edad y sólo nosotros tres nos quedamos en España. El resto fue repatriado", describe el joven. Yassin pagó 960 euros por hacer el viaje en la patera. Preguntado sobre si algún patrón acompaña en la travesía responde con rotundidad: "El dinero que damos incluye una brújula para todos y la barca. Ya está. Cuando hay gente suficiente se sale. Vamos nosotros solos. El hombre que recauda el dinero lo va echando en una bolsa y lleva una pistola. Eso ocurre alejado de la ciudad, en lugar donde no hay nada, sólo playa y montañas", afirma Yassin.
De los 62 menores marroquíes arribados en patera durante el pasado fin de semana a la costa almeriense 24 ya han sido reagrupados con familiares, la mayoría de ellos en las provincias de Almería y Murcia, aunque también uno en Madrid y otro en Portugal.
De los 38 menores que no se han podido reagrupar por el momento, 20 han sido alojados en la antigua Universidad Laboral de Almería, mientras que 15 están en el Centro de Acogida de Menores Extranjeros de El Saltador, en Huércal-Overa (Almería) y las tres únicas niñas que viajaban en las pateras están internadas en la capital.
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