El Gobierno sometió a pruebas de ADN a más de 300 chinos y nigerianos

El Gobierno ha practicado en el último año pruebas de ADN a más de 150 inmigrantes chinos y nigerianos y a los familiares que éstos deseaban traer a vivir con ellos en virtud del derecho a la reagrupación familiar establecido en la Ley de Extranjería, según reveló ayer el Instituto Nacional de Toxicología. El Ministerio de Asuntos Exteriores estudia ahora ampliar esa práctica a los inmigrantes de otros seis países subsaharianos.

Exteriores hizo pública la realización de este tipo de análisis hace sólo dos días, en una respuesta parlamentaria escrita. El ministerio anunció que estudiaba su implantación en el Consulado de Dakar, que además de a los senegaleses atiende a los solicitantes de otros cinco países: Gambia, Guinea Conakry, Guinea-Bissau, Sierra Leona y Cabo Verde. El objetivo sería verificar los documentos que aportan los solicitantes y que proceden de registros con "poca fiabilidad".

Ahora, el Instituto Nacional de Toxicología, dependiente de Justicia, explica que desde abril del año pasado viene realizando esas pruebas en los consulados chinos de Shanghai y Pekín y en el nigeriano de Lagos. Hasta el momento, ha "estudiado e informado" más de 150 expedientes. El Instituto emite los correspondientes informes unos 20 días después de recibirlas.