La investidura en Navarra se pospone por falta de candidato

A pesar de las apariencias en contra, el pacto entre socialistas, nacionalistas e Izquierda Unida en Navarra es todavía posible. Pero las discrepancias de fondo se mantienen y por eso hoy la presidenta del Parlamento autónomo, Elena Torres, se encontrará con que no podrá convocar la sesión de investidura porque ningún candidato a la presidencia del Gobierno tiene apoyos suficientes para resultar elegido. Las negociaciones continúan.

NaBai rechaza que los pactos en Navarra se vean condicionados por estrategias"centralistas"

Las previsiones sobre la fecha de investidura del presidente del Ejecutivo de Navarra han fallado. Las negociaciones entre el PSN-PSOE y Nafarroa Bai (NaBai) discurren de manera más lenta y tortuosa de lo que sus protagonistas esperaban. Y aunque continuarán, de manera muy discreta, sigue sin haber un acuerdo a día de hoy, cuando la presidenta del Parlamento, Elena Torres, va a iniciar la consulta formal con los portavoces de los grupos parlamentarios para saber si alguno tiene apoyos suficientes para ser investido. Lo previsible es que la votación no pueda celebrarse, como mínimo, hasta la segunda semana de julio.

El candidato socialista, Fernando Puras, consiguió ayer el apoyo de la ejecutiva del PSN-PSOE y de su comité regional para seguir negociando con NaBai e IU la formación de un Gobierno de progreso. Socialistas y NaBai están de acuerdo en retrasar las conversaciones para que no haya interferencias entre la constitución de ese futuro Gobierno y el debate sobre el estado de la nación, que se celebrará la próxima semana en el Congreso.

Los órganos de gobierno del PSN se reunieron conociendo ya el anuncio de NaBai de no apoyar a ningún candidato al no darse todavía las condiciones que la coalición nacionalista exige: un documento firmado que recoja tanto el acuerdo programático como el de conformación de Gobierno, en el que NaBai quiere estar presente con carteras propias.

Cuando hoy el presidente de Navarra en funciones, Miguel Sanz (UPN), abra la ronda de contactos con Elena Torres, le notificará que él también carece de los apoyos necesarios para ser investido presidente. UPN sólo tuvo dos contactos con Puras al inicio del proceso y ha optado por reuniones secretas en Madrid con dirigentes del PSOE como fórmula de presión para evitar que el PSN pacte con NaBai e IU, un Gobierno que pondría fin a sus más de diez años de poder en Navarra. Sanz reiteró el martes que su formación no votará a Puras como presidente.

El líder de UPN optará por esperar, Puras por agotar los plazos de negociación y Nafarroa Bai por proseguir unas conversaciones que se han materializado ya en borradores en los que se ha acordado respetar el actual marco estatutario de Navarra y se reafirma la unidad contra el terrorismo con una condena unánime que abarca todo tipo de violencia. En relación a este asunto, la agrupación del PSN de Sartaguda, cuyo alcalde fue expulsado del PSOE por aceptar el voto del único edil de ANV, decidió ayer disolverse. Sus 26 integrantes han abandonado el partido en solidaridad con José Ramón Martínez, que permanecerá al frente del consistorio como independiente.

La cuestión de ANV, para la que la ilegalizada Batasuna pidió el voto el 27-M, complica el proceso de contactos entre NaBai y el PSN. En Pamplona, los concejales de ambos partidos se oponen al deseo de UPN de excluir a los ediles de la izquierda abertzale de los órganos rectores de mancomunidades y otros entes municipales. Lo dieron a conocer ayer. UPN ganó la alcaldía de la capital navarra para Yolanda Barcina por tercera legislatura consecutiva al decidir el PSN no apoyar a la candidata de NaBai porque también ANV le iba a votar. Además, NaBai de Huarte-Pamplona, población del cinturón de la capital, ha decidido integrar a ANV en su equipo de gobierno.

Con este panorama, Fernando Puras y el secretario general del PSN-PSOE, Carlos Chivite, comparecieron ayer ante la ejecutiva y el comité regional del partido. Ambos reconocieron ante los suyos que las diferencias con NaBai son lo suficientemente importantes como para no cerrar aún un acuerdo.

Lo cierto es que al margen de lo que quieran los socialistas, los dirigentes de NaBai tampoco están en disposición de apoyar a Puras porque al acuerdo de programa los nacionalistas añaden un acuerdo en la "conformación" del Gobierno. NaBai no oculta que pretende llegar, junto a IU, a un Gabinete de coalición, y tampoco en este punto hay identidad de criterio, toda vez que los socialistas en su idea de Gobierno "plural" no sólo piensan en políticos de los cuatro grupos que forman la coalición NaBai (Aralar, PNV, EA y Batzarre), sino también en algunas personas no adscritas a partidos.

La delimitación de la enseñanza del euskera todavía no se ha acordado ya que NaBai aspira a modificar la ley que lo regula y "mover la raya", según expresión de los socialistas. Esto es, que haya facilidades para la enseñanza y difusión del euskera en zonas excluidas. Los socialistas no están de acuerdo en esa extensión.

El martes pasado, socialistas y nacionalistas, con Fernando Puras y Patxi Zabaleta a la cabeza, respectivamente, se trasladaron a una pequeña localidad del Pirineo de Huesca, muy cerca de Jaca, para proseguir la discusión del programa. Un buen tramo de las tres horas que duró la reunión se empleó en cotejar si ambas partes ven posibilidades de acuerdo. Sí las vieron.

Pero mientras a los nacionalistas la opinión o la presión del PP no les preocupa en absoluto, a los socialistas sí. El PSN se reafirma en su autonomía para hacer "lo mejor" para Navarra, pero también "en coherencia con el Gobierno de España". Tanta cautela no es comprendida ni por NaBai ni por Izquierda Unida, cuyo candidato, Ion Erro, también manifestará hoy a la presidenta del Parlamento que, de momento, no apoya a ningún candidato.