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El fiscal jefe de Málaga niega directrices políticas para actuar en Alhaurín

Villén tacha de "improcedentes y aventuradas" las críticas del PP contra el Poder Judicial

El fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Málaga, Manuel Villén, replicó ayer las críticas de dirigentes del PP que han proclamado que la actuación judicial contra el alcalde de Alhaurín el Grande se inscribe en una persecución política. "Por supuesto que no se ha recibido ni directriz, ni instrucción, ni sugerencia alguna de ningún responsable político, sea del partido que sea, la cual ni se atendería ni se escucharía porque sería totalmente ilegítimo", dijo.

La diputada del PP por Málaga y ex ministra de Sanidad, Celia Villalobos, afirmó el pasado sábado que la actuación en Alhaurín el Grande forma parte de una campaña contra los alcaldes del PP y acusó al PSOE de realizar la "utilización del poder judicial más partidaria e impresentable de la democracia". El alcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón, y el concejal de Urbanismo, Gregorio Guerra, están acusados de presuntos delitos de cohecho y prevaricación y se encuentran en libertad bajo fianza tras ser detenidos el pasado enero. En una segunda fase de la Operación Troya, la policía detuvo la semana pasada a 19 empresarios de la localidad acusados de haber pagado comisiones para obtener licencias urbanísticas.

El fiscal jefe de Málaga tachó de "improcedentes" y "aventuradas" las afirmaciones de Villalobos y otros dirigentes del PP de Málaga. "Aunque hay que asumir las críticas, en este caso se trata de descalificaciones totales y absolutas al Cuerpo Nacional de Policía, al ministerio fiscal y también al poder judicial", explicó Villén, que se confesó sorprendido por las manifestaciones de la ex ministra. El fiscal pidió "un mínimo respeto a las instituciones básicas del Estado".

Villén insistió en que tras la actuación en Alhaurín el Grande "no hay en absoluto ninguna intencionalidad política" y explicó que la causa contra el alcalde de Alhaurín el Grande no ha sido asumida hasta el momento por la Fiscalía Anticorrupción y precisó que el ministerio público de Málaga "no ha recibido ninguna instrucción de la Fiscalía del Estado", algo que en todo caso dijo que sería "totalmente legítimo".

La noche en que fue detenido, Martín Serón gritó mientras era conducido por los agentes: "No vienen a por mí, vienen a por el Partido Popular".

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