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Rajoy reclama al PP unidad para preparar ya la campaña electoral por si hay adelanto

El jefe de la oposición dice que hablará de ETA en el debate y aparca el congreso interno

Carlos E. Cué

Ni debate sobre caras o nombres, ni sobre moderación o radicalismo, ni congreso interno para cambiar la estructura de poder. El PP ya está en campaña para ganar las elecciones, y eso es "lo único que importa". Así de claro, al contrario de lo que acostumbra, se lo dejó ayer Mariano Rajoy a su partido en la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano entre congresos. Rajoy nombró incluso a su director de campaña, Pío García Escudero, reclamó al partido unidad y le encomendó que prepare en julio el programa electoral porque Zapatero puede adelantar los comicios.

La maquinaria del PP está en marcha, y su número uno va lanzado. Lejos de la ambigüedad que le caracteriza, Rajoy puso ayer tareas a los suyos -en septiembre tiene que estar lista la estrategia para las elecciones- e incluso adelantó el contenido del debate del estado de la nación, el momento político clave donde el jefe de la oposición, que ha perdido los tres anteriores según las encuestas, se la juega.

Rajoy no sólo confirmó que tratará el asunto de la lucha antiterrorista en el debate, al contrario de lo que hizo el año pasado; además adelantó cómo. "El presidente del Gobierno tiene la obligación de explicar qué es lo que ha ocurrido en este proceso. Le pediré que diga que ha terminado, y que en ningún caso abrirá otro proceso de negociación política con los terroristas".

Con este anuncio, el jefe de la oposición dejaba claro que, a pesar de mantener su apoyo al Gobierno "para derrotar a ETA", convertirá el asunto del terrorismo en eje central de su discurso, puesto que con unas exigencias tan claras, el choque con Zapatero se centrará necesariamente en este punto. Rajoy ha decidido evitar así el fiasco del año pasado, cuando dejó fuera este asunto de Estado y perdió el debate, según todas las encuestas.

Ésta era la parte del discurso más dirigida al exterior. Pero el presidente del PP quería lanzar varios mensajes internos. Primero, el anuncio de que será un político considerado moderado dentro del partido, Pío García Escudero, portavoz en el Senado, quien dirija su campaña. Ya dirigió la de las municipales, como en 2003, y Rajoy le recompensa así por el éxito. Gabriel Elorriaga, director de campaña de las generales de 2004, felicitó a su compañero, sentado a su lado.

Después, los deberes. Julio, explicó el líder, es un mes decisivo. Se elaborará el programa electoral. En septiembre tiene que estar diseñada la estrategia de campaña "independientemente de que las elecciones s adelanten", señaló para dejar claro que el partido tiene que estar preparado.

Más tarde, la idea de que el PP tiene que abrirse a un electorado moderado si quiere ganar. Ahí utilizó una palabra tabú en el PP: derecha. "En este partido está representada la derecha, que la hay, el centro, los que anteponen los valores y principios a las cuestiones ideológicas, los que les importa más España, que no se negocie con el terrorismo o que haya un proyecto nacional que ilusione y no los divida, que su propia ideología".

Luego, un mensaje a quienes, en los medios, pretenden influir en el PP. "No somos cautivos de nadie. Escuchamos a todos y los escuchamos mucho, buscamos complicidades, agradecemos apoyos, pero somos independientes. Yo me siento más independiente que nunca", dijo para demostrar su fortaleza tras el éxito en las municipales.

Y por último, el discurso interno: no es momento de cambios de caras ni de congresos. "A algunos les gustan más unas caras. Esto siempre fue así. Pero aquí no sobra nadie. No es el momento de entrar en discusiones orgánicas o partidistas. Ahora lo que importan son las elecciones".

Rajoy no nombró Navarra ni ANV. Y apenas hubo debate. Sólo Jaime Ignacio del Burgo habló para criticar a NaBai. Ángel Acebes y Rajoy culparon a la Ley Electoral de su salida del Gobierno en Baleares. Pero no tuvieron ni una mención de recuerdo para Jaume Matas, clamorosamente ausente ayer, que no dejó buen sabor de boca con su espantada.

Mariano Rajoy, durante su intervención ante la junta directiva nacional del PP.
Mariano Rajoy, durante su intervención ante la junta directiva nacional del PP.EFE

LOS EJES DE CAMPAÑA DE RAJOY

Puntos negros básicos de la legislatura de Zapatero que el PP tratará de explotar:

- La memoria histórica: "Sólo ha servido para provocar guerras de esquelas" - La negociación con ETA: "Lo que ha ocurrido pone los pelos de punta" - La política territorial: "Todo está abierto por culpa del Gobierno, la financiación autonómica, el agua, las relaciones bilaterales"

Los problemas principales de España que Rajoy desarrollará en el debate del estado de la nación

- Baja competitividad y pérdida de poder adquisitivo - Inmigración y efecto llamada provocado por el Gobierno - Ataques a la libertad (caso Bono, dossiers contra el presidente de Endesa) - Seguridad ciudadana - Acceso a la vivienda - Fiasco en política exterior por elegir a Kerry, Schröder, Royal, y, según el PP, apoyar a Fidel Castro y Hugo Chávez.

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