Una compañía telefónica negocia colocar antenas en campanarios de Girona

Mientras que los ayuntamientos las rechazan y la sociedad civil cada vez se opone más a la presencia de antenas en su barrio, las compañías telefónicas se las ingenian para instalar sus equipos de telecomunicaciones en todo tipo de lugares, como por ejemplo, en los campanarios de iglesias. Esta ubicación presenta ventajas, al ser una zona alta con una gran cobertura, como reconoce la compañía Vodafone, que se ha puesto en contacto con el Obispado de Girona para negociar la instalación de antenas de telefonía móvil en las parroquias de esta provincia, según confirmó el jefe de prensa del obispo, Carles Sánchez. "Nosotros en principio no lo vemos con buenos ojos", explicó Sánchez, pero no lo prohíben y dejan a criterio de cada sacerdote la decisión de instalarla y de cobrar por la instalación una cantidad pactada. "Los rectores son libres para decidir, teniendo en cuenta que su decisión debe contar con la aprobación del Consejo Pastoral y con el permiso municipal del correspondiente ayuntamiento", señaló Sánchez, que también aseguró que el Obispado no ha firmado "ningún convenio" con la empresa de telefonía.

Junto al Museo Dalí

El Obispado de Girona no precisó el número ni la ubicación de las parroquias donde, actualmente, se están llevando a cabo las negociaciones para instalar las antenas, pero señaló dos iglesias que pertenecen a la diócesis gerundense donde ya hay ubicadas señales de telefonía. Una es la parroquia de Sant Pere de Figueres (Alt Empordà), un monumento gótico del siglo XIV que se alza a escasos metros del Museo Dalí, en cuyo campanario ya hay instalada una antena de móviles de la compañía Movistar de Telefónica y donde Vodafone quiere colocar una segunda señal. Los vecinos de la zona se oponen y han emprendido una campaña de recogida de firmas para evitar la nueva instalación, una oposición similar a la que mostraron los funcionarios del Ayuntamiento de Figueres hace unos meses cuando rechazaron la ubicación de una antena en el tejado del consistorio.

Otra de las iglesias con antena de telefonía móvil es la de Canet de Mar, una población del Maresme pero que pertenece a la diócesis de Girona. Allí Vodafone instaló recientemente una antena con el permiso del párroco pero sin contar con la licencia municipal. Una acción que ha llevado al alcalde del pueblo a abrir expedientes sancionadores contra la compañía.

Un portavoz de Vodafone reconoció que la gente "aún tiene miedo" a las antenas y recordó que instalarlas en iglesias es una práctica "habitual" en otras ciudades; por ejemplo, en Londres. Los operadores de telefonía móvil consideran que en Girona hacen falta 250 antenas y no entienden las trabas administrativas con las que topan.