El pacto entre Hereu y la oposición condiciona el primer pleno

Si hay acuerdo entre el gobierno municipal y los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona, el primer pleno municipal se celebrará el próximo viernes. Y si no hay un pacto entre los cinco grupos, se deberá convocar más adelante. En el primer pleno se debe aprobar el cartapacio municipal -distribución de comisiones, presidencias de distrito y empresas municipales-, para lo que es necesaria una mayoría que el PSC e ICV no tienen.

La primera reunión de los cinco grupos municipales se produjo la semana pasada y sirvió para aproximar posturas en algunos asuntos del cartapacio, pero no en todos. Parecían estar de acuerdo en que las presidencias de los distritos de la ciudad recayeran en el partido más votado o en combinaciones de ellos y que los grupos de la oposición presidieran algunas comisiones, que son los órganos sectoriales por los que tienen que pasar los asuntos que deben ser aprobados por el pleno.

Las comisiones se incrementarán -actualmente son 6 y podrían pasar a 8 o 10- y podrán ser presididas alternativamente por el bipartito -el PSC o ICV- y por los grupos de la oposición. No hubo acuerdo en cuanto a la composición y control de las empresas municipales, un holding que, en la práctica, ejecuta buena parte de los proyectos y de las inversiones de la ciudad (véase EL PAÍS del 16 de junio).

Hoy está previsto un segundo encuentro entre los cinco grupos del Ayuntamiento para intentar llegar a un pacto. "En principio, los socialistas se comprometieron a presentar una propuesta respecto a las empresas municipales", explicaron ayer en CiU. Este grupo de la oposición demandó tener voz y voto en los consejos de administración de las empresas, algo a lo que Carles Martí, primer teniente de alcalde, se opuso.

ERC pregunta a Mayol

Lo que exigen los nacionalistas es que los resultados electorales se reflejen en todo, también en las empresas. Los socalistas se oponen porque consideran que las empresas no son órganos de plenario y, en consecuencia, no tienen que reflejar la proporcionalidad de la representación que obtuvieron en las elecciones municipales.

El caso es que depende de que lleguen a un acuerdo en esa materia el que se pueda celebrar el primer pleno el próximo viernes, que era la idea que tenía inicialmente el equipo de gobierno. Con la ley en la mano, ese pleno se puede celebrar hasta un mes después de la constitución de los ayuntamientos, que se llevó a cabo el 16 de junio. Los primeros plenos sirven para aprobar el cartapacio municipal, algo indispensable para que la maquinaria de cualquier ayuntamiento se ponga en marcha. Se requiere una mayoría de ediles de la que el bipartito no dispone, de ahí que el acuerdo entre el gobierno y la oposición sea necesidad, no virtud.

Por otra parte, Esquerra Republicana se estrenó ayer en su nuevo papel de oposición presentando una pregunta a su ex socia y ahora segunda teniente de alcalde, Imma Mayol (ICV-EUiA), sobre una cuestión de lengua.

ERC requiere explicaciones de por qué Mayol utilizó sólo el castellano en un acto en el que intervino como alcaldesa accidental en unas jornadas sobre sostenibilidad y cambio climático en las que participó el ex vicepresidente de Estados Unidos Al Gore.