Los Reyes impulsan en Shanghai el Año de España en China
Los monarcas inician su visita para potenciar las relaciones económicas y culturales
Los Reyes llegaron ayer a Shanghai para empezar hoy su tercera visita oficial a China, cuyo objetivo fundamental es impulsar el conocimiento cultural y empresarial de España en el país de mayor crecimiento económico del planeta. Los Reyes pretenden con su presencia dar un espaldarazo al Año de España en China, una iniciativa extraordinaria en la que se han volcado tanto la Administración central como las autonómicas y la empresa privada.
El Año de España en China abandera una agenda llena de actos políticos, económicos y culturales. La iniciativa sólo ha sido posible por la decisión china de abrir sus puertas a la penetración de la cultura y la tradición españolas, así como a la participación de las empresas españolas en el despegue económico sin parangón que vive el país desde hace casi tres décadas.
Dos niños que portaban sendos ramos de flores recibieron a los Reyes al pie de las escalerillas del avión, que aterrizó en Hongqiao, el antiguo aeropuerto de esta megalópolis, ahora utilizado para las recepciones oficiales y para algunos vuelos interiores. Un Shanghai exultante, con sus cientos de rascacielos iluminados con los más diversos colores, acogió a la comitiva real, que se desplazó a continuación en coche hasta el corazón de la ciudad más dinámica de China.
Poco o nada tiene que ver el Shanghai de hoy con el que despidió a los Reyes en 1978, al finalizar una visita histórica que convirtió a Don Juan Carlos en el primer monarca europeo que visitaba oficialmente la República Popular fundada por Mao Zedong en 1949. España salía entonces de una larga dictadura y China dejaba atrás la llamada década ominosa (1966-1976). Las relaciones entre los dos países eran casi inexistentes, pero al calor de aquel encuentro se estableció la base sobre la que hoy se cementa una relación de "socios estratégicos".
Tanto Pekín como Madrid concedieron una gran relevancia a que de nuevo fuesen los Reyes los que respaldaran con su presencia el Año de España en China, que entre febrero de 2007 y febrero de 2008 pretende acabar con buena parte de los estereotipos que atenazan las culturas de los dos países e impulsar unos contactos más abiertos y realistas.
La exposición 300% diseño español, que los monarcas visitarán hoy en el Museo de las Artes de Shanghai, es una de las ventanas que España quiere abrir en este país, donde se dan cita los principales arquitectos del mundo. Además, don Juan Carlos acudirá a la Escuela Internacional de Negocios China Europa (CEIBS), la mayor apuesta educativa, aparte del Instituto Cervantes, de España en China, un país de 1.350 millones de habitantes obsesionados con la educación.
En Shanghai, una ciudad de 16 millones de habitantes, los Reyes tienen previsto, entre otras actividades, entrevistarse con el alcalde, Han Zheng. El regidor les mostrará personalmente el museo de planificación de la urbe, una gigantesca maqueta, cuyo modelo siguen sin piedad miles de excavadoras que arrasan implacables los barrios del París chino, como los occidentales embelesados con el magnetismo de esta ciudad los llamaron a principios del siglo XX.
Los Reyes viajarán posteriormente a Pekín, donde se reunirán con el presidente Hu Jintao y el primer ministro Wen Jiabao. En la capital china presidirán el mayor encuentro empresarial jamás organizado por España, con unos 800 empresarios de los dos países.
Finalmente, don Juan Carlos y doña Sofía se desplazarán a Chengdu, capital de la provincia de Sichuan y núcleo del impulso que China quiere dar al desarrollo de la mitad occidental del país, visiblemente retrasada frente a la zona costera.
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