El jurado considera culpable de todos los cargos al ex director del aeropuerto de Bilbao

El jurado consideró ayer por unanimidad culpable de todos los cargos que se le imputaban al ex director del aeropuerto de Bilbao, Segismundo López-Santacruz, quien se enfrenta a una condena, que será definida por el juez en la sentencia, de diez años de cárcel. Su esposa, Laura Hernández, también imputada en este caso de cobro de comisiones de obras y contrataciones ilegales, eludirá la cárcel al ser culpable de sólo un delito (receptación), por el que el fiscal le pide dos años. El jurado estima probado que López-Santacruz cobró comisiones que "totalizan al menos" 948.000 euros y que utilizó dinero de AENA, el ente público gestor de los aeropuertos, para comprar dos pisos.

Tras más de 54 horas desde que empezaron a deliberar, los nueve miembros del jurado leyeron, a primera hora de la tarde de ayer, en la Audiencia Provincial de Bilbao un veredicto contundente. Al director del aeropuerto entre 1997 y 2001 le consideran culpable de los cinco delitos de los que estaba acusado: falsificación y malversación de caudales públicos por simular el arrendamiento de una vivienda que estaba a nombre de su madre y cuyo alquiler pagado por AENA sirvió para que se comprase dos pisos en Getxo; y falsificación, fraude y cohecho en las contrataciones de las obras de ampliación del aeropuerto. Aquí incumplió los sistemas de contratación, adjudicó el 80% de los trabajos a empresas de un mismo grupo constructor y cobró al menos 948.000 euros en comisiones.

El veredicto establece que el acusado se apoderó de fondos de AENA que estaban destinados al alquiler de una vivienda por su cargo, pero que López-Santacruz empleó para comprarse dos pisos, con los que después obtuvo unas plusvalías de 120.000 y 500.000 euros, respectivamente. Agrega que creó un contrato de arrendamiento inexistente, en el que alteró el nombre de su madre, para beneficiarse de esta situación. "Hubo intencionalidad dolosa por parte del acusado de engañar a AENA, basándose en que en reiteradas veces ha aparecido el nombre de la madre erróneo", reza la decisión del jurado. A ello añade la culpabilidad de haber abonado a cargo de AENA los gastos de electricidad, teléfono y el garaje de las viviendas.

En cuanto a las contrataciones de obras, el jurado cree demostradas las múltiples irregularidades que apreciaron las auditorías internas de AENA y el informe del perito judicial, como el pago por obras no ejecutadas, las adjudicaciones y concesiones a dedo a la constructora Otaduy o la autorización de forma generalizada del pago de sobreprecios a contratistas.

"Beneficio a terceros"

El fallo sostiene que, con estas irregularidades, López-Santacruz "benefició intencionadamente a terceros" en las contrataciones y liquidaciones de obras y servicios. Con ello, causó perjuicios a AENA por más 750.000 euros. Como "contraprestación" por ese "beneficio a terceros" percibió "de personas no identificadas cantidades no determinadas, pero que totalizan al menos 157.735.442 pesetas", es decir, 948.000 euros.

El jurado basa la culpabilidad del cobro de comisiones en la existencia de ingresos sin justificar en las cuentas de familiares del acusado, certificados por el perito judicial, y los "gastos excesivos" del ex director, como los 342.000 euros que abonó en unos grandes almacenes de Bilbao entre 1997 y 2000. "El jurado tiene la convicción de la desviación del dinero de esas obras no ejecutadas a las cuentas del imputado", indica el fallo.

La esposa de López-Santacruz queda exculpada del delito de falsificación de documento en el arrendamiento de las viviendas que se le imputaba y de haber ayudado a su marido en el cobro de comisiones. En cambio, se le considera responsable de un delito de receptación (aprovecharse de un dinero de procedencia ilícita): "Damos por probada la intención de ocultar el origen de grandes cantidades de dinero que ingresaban en sus cuentas".

El veredicto supone que el ex director se enfrenta a una pena de 10 años de cárcel, como pide la fiscal, o de 11, si se acepta la solicitud de la acusación de AENA. Hernández puede ser condenada a dos años, con lo que eludiría la prisión al ser su primer delito.

El juez que ha presidido la vista, Pablo Díez Noval, quien ayer destacó el rigor en la labor del jurado, concretará las condenas cuando redacte la sentencia. Ni López-Santacruz ni su esposa quisieron comentar el veredicto. Su abogado, José Ricardo Palacio, destacó el sabor amargo "porque le han mantenido todos los cargos" y el dulce "porque Laura no irá a prisión". Hasta que se redacte el fallo no concretará si recurre.