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Los etarras que abandonaron los explosivos planeaban instalar en Portugal su base operativa

Jorge A. Rodríguez

Lo que era sólo una posibilidad casi se hace realidad. Europol avisó en 2003 de la posibilidad de que ETA eligiera territorio portugués para esconderse y atentar en España, escapando de la presión en el sur de Francia y aprovechándose de la menor vigilancia fronteriza. Ahora, el Ministerio del Interior está convencido de que los etarras que el jueves abandonaron precipitadamente un coche cargado de explosivos a las puertas de Portugal planeaban instalar en este país una base operativa. La policía lusa ha admitido que ETA puede tener "alguna infraestructura" en su territorio. El comando, posiblemente compuesto por tres personas, llevaba en el coche tres maletas, como para vivir en cualquier sitio largo tiempo, con libros, ropa de baño, gafas de bucear... También portaban un detallado mapa de Andalucía, con todas las vías de entrada y salida de Portugal, y un callejero de Sevilla. Todo sin marcas.

La policía portuguesa admite que la banda terrorista puede tener alguna infraestructura en su territorio
La Guardia Civil sospecha que los dos motoristas eran ladrones de carretera y huyeron al ver el anagrama de ETA
Interior cree que el grupo estaba formado por tres terroristas, que venían de Francia a instalarse en el Algarve
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Los etarras ya habían estado en Portugal esta semana. El Ford Focus había sido alquilado el martes pasado en Lisboa con una documentación a nombre de Unai Arrieta, un supuesto miembro legal de la banda. El coche figura a nombre de la empresa Rentilusa Locaçâo, una firma de renting ligada al Banco Luso de Negocios. Dicha empresa, a su vez, facilitaba coches de compra diferida a una firma de alquiler.

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La tesis es que los terroristas partieron el mismo martes hacia Francia. Allí se reunieron los tres supuestos integrantes, con instrucciones, material explosivo y planes criminales. El jueves partieron hacia el sur, posiblemente siguiendo la ruta de la Plata. Un coche iba delante abriendo camino, con un terrorista, y el polvorín rodante, con otros dos etarras, iba a una distancia prudencial. El viaje era, según las fuentes consultadas, para instalarse en el Algarve, en la zona de Sotavento, desde la que ciudades como Huelva o Sevilla están a tiro de piedra. El puente internacional sobre el Guadiana suele tener el paso franco.

Ladrones de carretera

Lo que no esperaban los terroristas era encontrar el control. "Cuando lo vieron huyeron despavoridamente", lo que ha supuesto "neutralizar el comando", afirmó ayer Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, antes de partir hacia Senegal. Se largaron y no volvieron. La Guardia Civil considera que los dos motoristas que merodearon en el coche a las dos horas del abandono eran simples delincuentes comunes, ladrones de carretera, tal y como pensaron los testigos. De hecho, ya tienen algunos datos que podrían conducir a su pronta localización.

La tesis de los ladrones de carretera -ha habido golpes recientes en la misma A-49 a coches varados- ha cobrado fuerza tras localizarse dentro del coche un ordenador portátil. Si los etarras hubieran vuelto, sin duda se lo habrían llevado. Y si eran ladrones, lo dejaron al ver todo lleno de la palabra ETA y el anagrama del hacha y la serpiente. El ordenador está siendo analizado, ya que se estima que puede contener información sobre los objetivos que los etarras iban a atacar con las ocho bombas que podían montar con los 130 kilos de explosivo que transportaban.

Ahora faltaría localizar la casa en la que supuestamente se iban a instalar los etarras, que llevaban media docena de libros (como El arte de la guerra, de Tzun Tzu, sobre el valor del enemigo difuso) y una camiseta de la selección española, informa Vasco Press. La casa se busca porque, a raíz de los hechos y del aviso de Europol, el teniente general Leonel Carvalho, jefe del gabinete que coordina en el ministerio portugués de Administración Interna las fuerzas de seguridad del país, reconoció que la posible existencia de una infraestructura etarra camuflada es más que una posibilidad.

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, dijo ayer que la coordinación policial con los cuerpos de seguridad del Estado "se encuentra en cotas mucho más operativas que las que permitió el PP" durante sus dos legislaturas al frente del Gobierno de España, informa Pedro Gorospe.

Balza, no obstante, tuvo un mensaje contradictorio. Por una parte, aseguró que la coordinación ha mejorado, pero por otra criticó que en el caso del coche encontrado en Ayamonte, con 130 kilos de explosivos, no haya sido informada la Ertzaintza. "Que no tenga información yo no me preocupa, pero que no la tenga la Ertzaintza es malísimo", dijo. A renglón seguido criticó que los sucesivos gobiernos de España "prefieren mantener un interés inexplicable a garantizar la eficacia de las policías frente al terrorismo".

Uno de los temporizadores hallados el jueves en el coche abandonado en Ayamonte. Detrás, el material explosivo.
Uno de los temporizadores hallados el jueves en el coche abandonado en Ayamonte. Detrás, el material explosivo.EFE

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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