Dos detenidos y dos 'ertzainas' heridos en una protesta contra la 'Y' ferroviaria

Un grupo de opositores a la construcción de la Y ferroviaria causaron ayer incidentes en el Ayuntamiento de Durana cuando se iban a firmar las actas de expropiación de terrenos para iniciar las obras de esta infraestructura. Dos ertzainas tuvieron que ser atendidos de algunas heridas y dos de los alborotadores fueron arrestados por una falta grave e insultos a los agentes. Estos hechos se producen al día siguiente de lo ocurrido en el consistorio de Legutiano, donde tampoco se pudo realizar la firma de las expropiaciones ante la negativa del nuevo alcalde, Pedro Julián Berriozabal, de EA, quien decidió finalmente suspender el acto.

Los hechos en Durana se registraron a primeras horas de la mañana, cuando un grupo de opositores al tren de alta velocidad accedieron de forma pacífica al consistorio para protestar contra las expropiaciones. Cuando iban a ser identificados algunos de los concentrados, comenzaron a insultar a los agentes de la Ertzaintza y se produjeron forcejeos, según informó el Departamento de Interior.

Tras lo sucedido, el colectivo que se opone a la Y criticó la actitud "provocativa" de la policía vasca y su "disposición al enfrentamiento ante una protesta pacífica y silenciosa". Los opositores a la red ferroviaria aplaudieron la actitud del regidor de Durana, Rufino Saez de Ibarra, del PNV, quien finalmente optó por aplazar el acto de la firma de las expropiaciones. Aralar aplaudió esta actitud de "desobediencia civil ante decisiones impuestas" mientras que la ilegalizada Batasuna hacía otro tanto con la insumisión del alcalde de Legutiano.

35 municipios

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, reclamó a EA que desautorice públicamente a Berriozabal por negarse a firmar las expropiaciones y corrija esta situación, al tiempo que consideraba "insólito" que un alcalde haya protagonizado "un episodio tan esperpéntico en las formas y tan preocupante en el fondo".

La vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, opinó en Radio Euskadi que estas "reticencias" de algunos ayuntamientos pueden dificultar las gestiones para construir esta infraestructura, aunque confió en que "se irán resolviendo poco a poco".

La ejecución del trazado de la red ferroviaria que unirá las tres capitales supone la ocupación de 31 metros de ancho a lo largo de sus 172 kilómetros de recorrido, salvo en túneles, viaductos y zonas de terraplén. La sociedad Lurranek, creada por el Ejecutivo para atender a los afectados por las expropiaciones, calcula que el impacto de la Y ferroviaria afectará a un total de 331 explotaciones agrarias que suman 1.890.570 hectáreas de 35 municipios. El trazado previsto del tren de alta velocidad cruza por 18 municipios que tras las pasadas elecciones municipales han quedado en manos de ANV.