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Juicio por el mayor atentado en España | 11-M

Un defensor afirma que la investigación fue entorpecida por "las cloacas del Estado"

El letrado José Luis Abascal compara la intervención de los fiscales con el Ku-Klux-Klan

José Luis Abascal, el abogado de dos de los principales acusados, Jamal Zougam y Basel Ghalyoun, consiguió ayer sus 15 minutos de fama, alegando que "las cloacas del Estado" han entorpecido las investigaciones sobre los atentados del 11-M. Abascal lanzó una cortina de humo sobre todo, pero especialmente sobre la instrucción del sumario y la intervención de la fiscalía, a la que comparó con la actuación del Ku-Klux-Klan en Alabama en los años cincuenta, con la segregación de los negros en Estados Unidos. Y llevó ese paralelismo al terreno de las críticas a las actuaciones policiales excesivas.

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En la época del Ku-Klux-Klan, dijo, "nadie podía discutir las arbitrarias acusaciones de la policía y de los aparatos de justicia. Quien lo hiciera era acusado de inmediato de antiamericano, comunista y conspirador. Los tiempos cambian y aquí te tachan de españolista, facha y conspirador".

En un informe lleno de referencias a los GAL, sin citarlos, Abascal dijo que el fiscal y otras acusaciones han mezclado "la Meca con una peluquería, Asturias con Tetuán, y la calle Virgen del Coro con Bin Laden", y parafraseando a Felipe González, agregó: "Pero pruebas, lo que se dice pruebas, ni existen, ni existirán". Y tras calificar los informes de la Fiscalía de "novela histórica de ficción", dijo que en lo único que está de acuerdo con el fiscal es que "todo es una ilusión creada para las elecciones del 2004". Teoría de la conspiración sublimada.

Porque Abascal sostiene que los islamistas imputados son inocentes y que si han sido acusados por la fiscalía ha sido por racismo, como se hizo en Alabama con los negros en los años 50, cuando las fuerzas de seguridad encargadas de protegerlos estaban infiltradas por miembros del Ku-Klux-Klan. "Se han sacado de la nada acusaciones desmedidas", aseguró Abascal. "Allí donde hubiera cuatro musulmanes juntos, existía más la posibilidad de inventar una historia acerca de sus conversaciones, de su manera de vivir o de su manera de rezar. Si vivían juntos y cerca de la Mezquita, como es el caso de Basel Ghalyoun, mucho peor pronóstico tenían".

Para el letrado todo es una fabulación, "disparatadas hipótesis", donde "lo único importante es que los personajes de dentro de la pecera sean condenados". Y todo por "oscuros intereses de Estado", lo mismo que, según él, ha ocurrido en "tantas otras ocasiones en la reciente historia de España", y citó el caso de la colza, el atentado del restaurante El Descanso, el asesinato de Carrero Blanco, el incendio del hotel Corona de Aragón, la matanza de los abogados laboralistas de Atocha y el intento de golpe de Estado del 23-F.

"Seudoinvestigación"

En este tótum revolútum, Abascal dejó perlas como estas: "Esos no son intereses de Estado, sino intereses espurios, de cloacas del Estado", dijo. "España no puede seguir ocultando sus tragedias en virtud de los eufemísticamente llamados intereses de Estado. España debe plantarse y salir al paso de sus demonios o se volverá a repetir una atrocidad similar. Hemos tapado los crímenes con colza o Goma 2, porque todo sale gratis para los de siempre, y siempre acaban pagando los mismos: las víctimas y el pueblo engañado. España suele tener la costumbre de resolver sus catástrofes nacionales con pseudoinvestigaciones pactadas".

"Alguien quiso que no se investigase más", afirmó, aunque en sus más de dos horas de informe no dijo a quién se refería.

El letrado defensor que primero insistió en la presencia de ETA en la masacre dijo ayer que "si ETA ha tenido que ver en los atentados del 11-M, estoy seguro de que lo sabremos a no mucho tardar". Y mencionó como informes importantes que se han querido ocultar por los intereses del Estado y en los que se veían los vínculos de ETA el 11-M, el asunto del ácido bórico, la detención del policía Parrilla y el caso de Díaz de Mera. Los tres casos han quedado desacreditados como posibles vínculos de ETA. Y el abogado no dijo que las supuestas manipulaciones de pruebas, el desguace de los trenes, los agujeros más importantes para él, ocurrieron con el PP en el Gobierno.

Fue llamativo, sin embargo, que el abogado que incluyó en su informe provisional la supuesta aparición en el piso de la calle Virgen del Coro, donde vivía su cliente Basel Ghalyoun, de un ST (Segurtasun Tenporizadorea), aunque en realidad lo que se encontró fue un programador de lavadoras STA MEC 24h, no lo mencionase ayer en su informe definitivo.

Rabei Osman, <i>Mohamed el Egipcio</i>, en el centro, con otros de los imputados, en la sala blindada.
Rabei Osman, Mohamed el Egipcio, en el centro, con otros de los imputados, en la sala blindada.REUTERS

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