El fiscal rebaja las penas a 15 acusados al no probar su vínculo con la banda

El fiscal de la Audiencia Nacional Jesús Alonso rebajó ayer de 134 a 42 años de cárcel la petición de penas para 15 de los 19 supuestos miembros del aparato de infraestructura e información de ETA, a la vista de que los informes periciales de la Guardia Civil no acreditan que la mayoría de los acusados realizasen las tareas de información para las que habrían sido captados. Para otros cuatro retiró la acusación.

Entre los acusados se encontraba Amaia Urizar de Paz, a la que se considera novia del jefe militar de ETA Garikoitz Azpiazu, Txeroki. Amaia Urizar reconoció que fue captada por el propio Txeroki para "hacer informaciones" y "captar a gente". A ocho de los acusados, a los que conocía del bar en el que trabajaba, les propuso colaborar con la banda, pero no hay constancia a que llegaran a pasar datos a ETA. Urizar afirmó que no llegó a "hacer nada". El fiscal rebajó la pena para Urizar, Haritz Totorika, Iker Arceluz y Aitziber Sagarminaga de nueve a cinco años al considerar que colaboraron con ETA pero no estaban integrados en la banda terrorista.

Respecto a los demás acusados, a los que pedía inicialmente penas de ocho y seis años de cárcel por colaboración, redujo la petición a dos años y siete meses o a dos años al calificar la colaboración en grado de tentativa.