La banca replica a Solbes que el precio de los pisos obliga a alargar las hipotecas

Una cosa es querer y otra es poder. Algo así le respondió Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), al ministro de Economía, Pedro Solbes, que pidió el martes al sector financiero que redujera las hipotecas hasta los 25 años. "A mí también me gustaría que las hipotecas tuvieran plazos más cortos", reconoció ayer Martín, "pero el problema es que la gente necesita viviendas". Y, con los precios actuales, los clientes "se ven obligados a pedirlas a 50 años".

En el curso financiero de la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), el presidente de la AEB coincidió con Solbes en que las hipotecas a 40 o 50 años son un producto de riesgo para las entidades y los clientes. "Pero la gente necesita vivir en pisos, que tienen un precio de mercado y entre todos debemos proporcionarles el dinero. A nadie le gusta hipotecarse a 50 años. Nadie lo haría si pudiera pedir un préstamo a 25 años o vivir de alquiler".

Martín fue especialmente crítico sobre los reunificadores de deuda porque "tienen una publicidad agresiva que produce alarma". Dijo que no quería quitar competidores a la banca, "pero sí evitar un problema social. Además no son necesarios en España porque hay muchas entidades". Respecto a la morosidad comentó que "sin duda subirá, y puede llegar a los niveles de 2001" (cuando estaba por encima del 1% frente al 0,70% actual) y generará problemas, pero no habrá una crisis financiera".

Mapfre, de compras

José Manuel Martínez, presidente de Mapfre, que también participó en las jornadas, no ocultó que su estrategia pasa por las compras. Según comentó, la primera aseguradora de España, que vale 8.300 millones en Bolsa, tiene "una capacidad de compra de 8.000 millones". "No hay prisa por cerrar una adquisición, acabamos de firmar acuerdos con Bankinter, Caja Castilla-La Mancha y BBVA", aclaró.

También intervino el consejero delegado del Banco Popular, Francisco Dopico, quien reconoció: "Bankinter es un banco magnífico que nos puede interesar a todos, pero nunca vamos a decirlo antes de negociar con ellos".

Por su parte, César González Bueno, director general de ING Direct España, anunció la próxima apertura de una megaoficina en Sevilla, similar a la que tienen en Madrid. ING Direct planea tener "cuatro o cinco megaoficinas", porque proporcionan confianza y aumentan la venta de productos, apuntó González Bueno.

Por otro lado, el Banco de España acaba de abandonar su único puesto en el consejo de administración de la Sociedad Española de Sistemas de Pagos (Iberpay), que gestiona todas las transferencias y domiciliaciones. Este organismo quedará así totalmente en manos de bancos y cajas. El Banco de España entiende que ya no necesita estar en el consejo para velar por el buen funcionamiento del sistema.