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Un posible relleno en el puerto de Vigo retrasa la firma del pacto

El BNG desea recurrir la sentencia que autoriza las obras en Areal

La decisión de recurrir o no una sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que autoriza la ampliación, mediante relleno, del muelle del Areal está siendo el último escollo para la firma del pacto en Vigo. El BNG quiere que el nuevo gobierno interponga el recurso. El alcalde, Abel Caballero, duda de que sea admitido a trámite y no es partidario. El acuerdo, con todo, podría ser firmado hoy mismo o mañana.

Desde la misma constitución de la corporación, el pasado sábado, socialistas y nacionalistas vienen anunciando la inminente firma de su pacto de gobierno, para cuya conclusión sólo faltan "algunos flecos de redacción". Ninguna de las dos fuerzas ha adelantado nada sobre los contenidos del acuerdo ni de cómo superan en él su inicial confrontación en los dos asuntos más espinosos: plan general de urbanismo y remodelación del puerto. Pero ambas aseguran que los términos de la redacción, en la que sus equipos trabajan a distancia, intercambiando y depurando los resultados, lo están consiguiendo.

El escollo principal, según pudo saber ayer este periódico, radica en la decisión de interponer o no recurso contra la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que autoriza la ampliación, mediante relleno, del muelle del Areal. El proyecto de esta ampliación data de 1998 y fue aprobada en 2002. Contra ella interpusieron recurso el Ayuntamiento de Vigo, a la sazón gobernado por el nacionalista Lois Pérez Castrillo, y diversos colectivos locales. La sentencia que desestima esos recursos fue conocida en plena campaña electoral y el gobierno de Corina Porro optó por dejar para la nueva corporación la decisión sobre el asunto. Desde el principio de la negociación para formalizar el pacto de gobierno ha sido uno de los puntos de desencuentro.

El BNG alienta la interposición de un nuevo recurso, por coherencia política, y el PSOE, estimando criterios jurídicos que señalan como escasas las posibilidades de que prospere, teme que ni siquiera sea admitido a trámite y prefiere ahorrárselo.

El puerto, por su propia dinámica de crecimiento, necesita espacios con urgencia y ayer el acto de toma de posesión de su nuevo presidente dio ocasión para recordarlo. El presidente de la Cámara de Comercio, José García Costas, instaba estos días al acatamiento de la sentencia y, consecuentemente, a proceder a la ampliación del muelle del Areal. Santiago Domínguez, le respondió ayer: "Las prioridades las define el gobierno y no algunos empresarios".

"Los tiempos demandan políticas de cooperación y compromiso", dijo Jesús Paz en su toma de posesión de la presidencia de Autoridad Portuaria. Puerto y ciudad, después de sucesivos desencuentros en las últimas décadas, van a trabajar juntos a partir de ahora, eso quedó claro en sus palabras y en las de su predecesor, Abel Caballero. En esa conjunción, el vistoso proyecto de Jean Nouvel promovido por Caballero para la zona portuaria central, también podría quedar aparcado para atender otras prioridades. Se realizará "en lo posible", en lo que sea compatible con las actividades portuarias.

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Cinco años de espera

La ampliación del muelle del Areal fue aprobada por el Ayuntamiento en abril de 1998 para atender las previsiones de crecimiento del tráfico portuario y para adaptar el muelle a los barcos modernos. El proyecto, presentado en octubre de 2002, preveía la inversión de 31 millones en la obra, que además de agrandar el muelle crearía una explanada de servicio de 111.600 metros cuadrados. El plazo de ejecución se cifraba en 30-36 meses. Pero fue paralizado por el recurso contencioso-administrativo que interpusieron el Ayuntamiento, presidido por Lois Pérez Castrillo, y varios colectivos locales aduciendo la ausencia de un informe preceptivo de impacto ambiental. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia desestima ahora ese recurso y autoriza las obras.

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