La izquierda pierde Leganés por sorpresa

Tres votos en blanco y la izquierda perdió un bastión histórico. Leganés, la quinta ciudad más poblada de la Comunidad de Madrid (187.471 habitantes), dejó ayer de formar parte del cinturón rojo.

Poco antes de las ocho y media de la tarde, la popular Guadalupe Bragado resultó elegida alcaldesa con los votos de su partido (12). El candidato socialista, Rafael Gómez Montoya, obtuvo sus 11 votos. IU votó en blanco y el independiente Carlos Delgado (de Unión por Leganés), se votó a sí mismo. Leganés, por sorpresa y por primera vez en democracia, cambió de manos. Y eso porque PSOE e IU fueron incapaces de reeditar el pacto de gobierno, en contra del dictado de sus direcciones nacionales. La razón que adujo IU era que había resultado imposible acordar a quién le tocaría "la Concejalía de Deportes". Pero tras el desacuerdo laten otros motivos.

El pleno fue el desenlace de una jornada de reuniones y llamadas entre ambos partidos, que no consiguieron ponerse de acuerdo como escenificaron ante una sala, la del centro cívico José Saramago, repleta de vecinos que aplaudieron y pitaron durante la sesión. También hubo representación política. Sentado en la quinta fila, el ex secretario general del PSM, Rafael Simancas, siguió la ceremonia sin aspavientos. No quiso hacer declaraciones. Sólo le cambió el gesto cuando el concejal de IU, Raul Calle, tomó la palabra antes de la elección de alcalde para anunciar que su grupo votaría en blanco.

Los pitidos del lado del patio de butacas donde estaba sentado Simancas se mezclaron con aplausos y "bravos" en la bancada de Juan José Güemes, secretario de Comunicación del PP, y el portavoz de la Asamblea, Antonio Beteta. De pie en un lado de la sala, el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid, Ángel Pérez, y Gregorio Gordo, número dos de la coalición en la Asamblea, que zanjó el asunto asegurando que IU "no es una fuerza subsidiaria de nadie".

Un gran aplauso acompañó a Rafael Gómez Montoya, candidato del PSOE a la alcaldía, cuando depositó su voto. También a él le había cambiado la cara. Y con motivo. Se le fue de las manos. El PSM tenía tan claro que iba a ganar que formaba parte de la comisión gestora que dirige en funciones el partido.

A las cinco de la tarde, Raúl Calle (IU) dio como razón para no cerrar el pacto que el PSOE no le quiso dar la concejalía de Deportes, pero sí le ofrecía Urbanismo. Tras la votación, en la que los tres ediles de IU fueron abucheados, aseguró que el acuerdo con los socialistas no incluía "programas concretos" para los ciudadanos. "La pelea ha sido por el reparto de poder y por el urbanisnmo, ningún ciudadano se va a creer que es por programa o por deportes", aseguró Carlos Delgado, el edil independiente.

La presidenta Esperanza Aguirre acudió tarde a la fiesta. "Cuando me llegó el mensaje al móvil no me lo creía", dijo al llegar. A solo unos metros, el número dos del PSOE en Leganés, Antonio García, declinó hablar de la negociación. "Hoy empieza nuestra campaña electoral para 2011", dijo. Preguntado sobre la opción de una moción de censura, respondió: "En estos momentos no contemplanos esa posibilidad".