Andando y sin coche oficial

Fue una de las mayores sorpresas de la noche electoral del 27-M. Nadie se esperaba un vuelco electoral en Torrent, feudo socialista desde hace 28 años, pero una joven del PP, que lleva sólo dos años en la política, lo consiguió. María José Catalá, abogada de 26 años, recuerda que ya antes de las elecciones mostró su convicción acerca del resultado: "Teníamos claro que concurrían circunstancias atípicas que podían derivar en cualquier cosa", explica. Y una de ellas era el contraste entre los perfiles de los candidatos popular y socialista, su diferente concepción de la política. Catalá ha apostado por mostrar las diferencias entre su manera de hacer política y la de su rival socialista. De ahí que haya insistido en patear las calles de su ciudad. "Es una opción de la forma de hacer política, política de calle", explica cuando se le pregunta por una de las cuestiones de las que ha hecho bandera: su decisión de prescindir del coche oficial. "Yo siempre ha ido andando por mi pueblo y no tengo inconveniente en seguir haciéndolo" declara convencida de que el Peugeot 607 que utiliza el todavía alcalde socialista, Josep Bresó, es "un vehículo de gama alta", un "símbolo de ostentación innecesario" que no se puede permitir mientras haya carencia de vehículos para la Policía Local y cuando hay "otras necesidades que no se cubren".

Al preguntarle si el hospital comarcal, vieja reivindicación del Ayuntamiento a la Generalitat, será ahora posible, contesta: "El hospital ha sido posible siempre, pero el primer paso son los terrenos y para eso sólo ha faltado voluntad política" Otro de sus objetivos es el soterramiento de las vías en la zona del Safranar y aunque lo justifica por la necesidad de proporcionar seguridad a los vecinos y no por el polémico proyecto de urbanizar la huerta colindante, explica que "para soterrar las vías hay que desarrollar urbanísticamente la zona".