"El PP no ha hecho neutral la gestora"

La gestora de Marbella concluye hoy la misión de conducir el tránsito del gilismo a la normalidad. Como creía al inicio, hace 13 meses, su presidente, Diego Martín Reyes (54 años) considera que el trabajo ha sido "apasionante", pero no oculta que acaba con algunas heridas que atribuye a los intereses partidistas del PP. Ahora, Martín Reyes se propone unas vacaciones largas, "escolares", para reincoporarse en septiembre a su despacho jurídico.

Pregunta. ¿En qué ha mejorado el Ayuntamiento de Marbella en este año?

Respuesta. La verdad es que han mejorado muchas cosas. Ha mejorado el rigor, en lo económico, en los procedimientos legales, que ahora se aplican para todo, y se ha recuperado a los funcionarios que estaban absolutamente relegados. Hay una incipiente asesoría jurídica, que no existía. Se ha hecho el inventario de bienes, ahora se sabe de lo que se dispone, se ha centralizado la compra de suministros para el Ayuntamiento y las sociedades, y no que antes cada una compraba por su cuenta y de forma absolutamente irregular. Hemos hecho además una gran actividad cultural. Y se han revisado muchas licencias urbanísticas que a la hora de hacer el PGOU ha sido importante, porque ha puesto al promotor revisado ante la realidad de que la licencia o es nula o tiene que hacer algún tipo de compensación. El trabajo ha sido ímprobo. Se ha gestionado el cobro de los acreedores y se han reestablecido relaciones con otras administraciones.

"Creo que no valgo para la política local, porque hay que tener cierta impostura"

"Ahora se aplican los procedimientos legales y ha mejorado el rigor económico"

P. ¿Ha recibido proposiciones digamos deshonestas?.

R. No, no. Creo que todos sabían bien que eso no podía ser. Hubo el ofrecimiento de un empresario a aportar cierta cantidad de dinero desinteresadamente, sinceramente creo que lo hizo de buena fe, pero no lo acepté de ninguna manera.

P. ¿Y reclamaciones de compromisos adquiridos?

R. Constantemente, montones de gente que reclamaban el cumplimiento de supuestas promesas, por ejemplo quien decía que se le había prometido una casa a cambio de hacer unas obras, o que pretendían cobrar servicios que decían haber hecho.

P. ¿Ha habido intentos de control político de la gestora?

R. La gestora ha funcionado bien y los vocales han trabajado todos mucho. Pero estuvo claro desde el principio que unos trabajaban creyendo que teníamos que cumplir una misión lo más neutra posible, y otros que han trabajado mucho más por intereses partidistas y se han puesto al servicio del partido que lo habían nombrado, de un partido concreto. Eso era evidente, pero se ha confirmado ahora que se sabe que varios vocales se quedan en el Ayuntamiento.

P. ¿Qué le parece que los vocales del PP vayan a ocupar cargos en el equipo de Ángeles Muñoz?

R. Por un lado veo que tienen unos conocimientos del Ayuntamiento que son aprovechables, pero eso no lleva necesariamente a que se deban quedar como puestos de confianza, no me gusta. Cuando los miembros de la gestora firmamos un compromiso diciendo que no nos vamos a presentar a las elecciones creo que estamos diciendo algo más, entiendo que no vamos a capitalizar nuestra función pública gestoral en beneficio de nada ni de nadie, ni propio ni ajeno. Creo que los compromisos tienen una letra y también un espíritu.

P. ¿Y usted no se implicó mucho en la campaña del PSOE?

R. Yo sólo he participado en dos actos, el día de la pega de carteles estuve con los militantes del PSOE, porque yo también lo soy, y en el cierre intervine en los mitines de San Pedro y Marbella. Han sido mis dos únicas intervenciones, lo que no he hecho es pasear al candidato por ahí.

P. Sus relaciones con Ángeles Muñoz han sido malas.

R. Ella cuestionó que yo fuera presidente porque no era de Marbella, fue virulenta con el tema de las incompatibilidades para que luego sólo pidieran la compatibilidad los vocales del PP, lo que era una contradicción extraordinaria. Al principio, las críticas a la gestora fueron tremendas, si pretendímos tomar alguna medida ella se enteraba a través de sus vocales y la contradecía en público con lo que muchas veces frustraba la finalidad de la medida. Al principio no fue muy colaboradora, y después, cuando comprendió que por ese camino no iba a destruir a la gestora, que creo que es lo que perseguía, nos dejó tranquilos, sin perjuicio de que los vocales del PP le atribuían a ella sus logros. Al final nos ha ignorado, el 28 de mayo le mandé una carta felicitándola por su triunfo y me puse a su disposición para ponerle al corriente de los asuntos, y todavía estoy esperando respuesta.

P. ¿Percibe que el PP le ha puesto obstáculos?

R. Sí, claro que sí. Se han hecho muchas promesas incluso por los vocales que se sabían que no se podían cumplir para que cuando se constataba que no se cumplían decir que era culpa del presidente que se había negado, y eso me ha creado problemas con algunos estamentos sociales de la ciudad. Creo que la gestora tenía que ser neutra y no teñirse de colores y el PP no lo ha hecho así, y eso no quiere decir renunciar a la ideología.

P. ¿Cómo explica los resultados electorales de Marbella?

R. Entiendo que el PP ha hecho una campaña larga, intensa, bien dotada económicamente y con un equipo electoral inteligente. Ha sido una buena campaña y han trabajado mucho. Han hecho muchas promesas que entiendo van a ser de dudoso cumplimiento y se ha capitalizado introduciendo verdades a medias una visceralidad contra la Junta de Andalucía que cuando uno se pone a analizar se deshace como un azucarillo. Y ha habido una muy mala campaña del PSOE.

P. ¿Cuáles han sido los errores del PSOE?

R. Ha habido un partido débil, se ha contado poco con la ejecutiva, y la presencia física del candidato ha sido muy deficiente, ha llegado tarde y quizá tenía que haber bajado algunos escalones para estar más cerca de la gente de los barrios. Pero con todo, 10 concejales es un resultado bueno para lo que se ha hecho.

P. ¿Cuál cree que debe ser la primera misión del nuevo gobierno municipal?

R. Creo que el principal reto es aumentar la recaudación por los recursos ordinarios y disminuir sensiblemente los gastos si se quiere hacer frente a la deuda de la Seguridad Social y Hacienda y cumplir los compromisos con los bancos. Tiene que haber un plan de saneamiento que vendrá muy ayudado cuando el PGOU esté en vigor porque va a permitir revisar el catastro y subir el IBI, ahora hay 18.000 viviendas en valor cero. Y hay que revisar las ordenanzas fiscales, no se puede pagar la basura a precios de 1991, pero el PP ha prometido no subir impuestos.

P. El PSOE tiene que buscar candidato en Málaga para dentro de cuatro años. ¿Le tienta?

R. Tengo una grandísima amistad con Marisa Bustinduy y mucho agradecimiento, y me produce apuro la pregunta. Ahora mismo estoy cansado de la política local, pero me falta perspectiva, estoy cegado y necesito tiempo para ver lo que ha pasado. Pero tengo la sensación de que no valgo para la política local, soy demasiado directo, y creo que hay que tener una cierta impostura.