PSOE e IU amenazan con la expulsión a sus candidatos en Puerto Real y Chiclana

El PSOE de Puerto Real rectificó ayer su desafío de pactar con el PA un gobierno que arrebatara la alcaldía a José Antonio Barroso, de IU, con lo que incumplía el pacto autonómico de PSOE e IU. Tras un encuentro de dos horas, los socialistas de Puerto Real anunciaron a los andalucistas que rechazan la posibilidad de ese acuerdo. Previamente, se reunieron con el secretario general del PSOE de Andalucía, Manuel Chaves, en Sevilla, donde fueron advertidos de que su indisciplina les podía costar la expulsión. Lo mismo le ocurrirá al candidato de IU en Chiclana, José Pedro Butrón, quien hoy podría anunciar un pacto con el PP y el PA para arrebatarle al socialista José María Román la alcaldía.

El secretario local del PA, Juan Carlos Martínez, explicó anoche que los socialistas han rechazado el posible pacto, a pesar de que la disponibilidad andalucista seguía intacta. "Nosotros seguiremos votando a Ana Mosquera el sábado porque somos partidarios del cambio y no dejaremos que, con nuestros votos, José Antonio Barroso siga siendo alcalde". El pleno de toma de posesión mantendrá, por tanto, la tensión hasta conocer el resultado final.

A ese pleno tiene previsto acudir parte del centenar de personas que participaron anoche, en la plaza de Jesús de Puerto Real, en lo que sus organizadores denominaron "concentración por el cambio". Con la música de Libertad sin ira, de Jarcha, y otras canciones, los asistentes pregonaban gritos contra el actual alcalde en funciones y a favor de un pacto político que permitiera arrebatarle el sillón de la alcaldía a Barroso. "Estamos hartos de este régimen y preferimos un pacto aunque no sea del partido al que hemos elegido", dijo Agustín Villar, votante de Los Verdes. "Me han traído aquí las ganas de que cambie el equipo de gobierno", confesó Manuel Otero, simpatizante del PP. "Veo correcto un pacto provincial entre PSOE e IU pero en Puerto Real es incoherente y contra natura que los socialistas pacten con Barroso", opinó Rafael Ramírez, votante socialista. La fiesta no contó con ningún cargo electo.

"Traición"

Es este supuesto respaldo social a favor del cambio en el que se basó el PSOE de Puerto Real para amenazar con romper la disciplina de partido y anunciar la posibilidad de un pacto con el PA. Los socialistas, con siete ediles, y los andalucistas, con cuatro, asegurarían la mayoría absoluta y apartarían de la alcaldía a IU, que consiguió ocho. El PSOE local justificó también su atrevimiento en una oferta lanzada días atrás por los andalucistas que llegó a proponer un pacto "sin condiciones" para que la candidata socialista, Ana Mosquera, fuera la alcaldesa durante los próximos cuatro años. Mosquera y su gente anunciaron que entablarían contactos con el PA para hacer realidad esa posibilidad, lo que generó ayer en el PSOE provincial y regional una profunda indignación. Ana Mosquera, quien forma parte de la ejecutiva regional como vocal, ha sido avalada y defendida en sus años en la oposición por el propio secretario de organización, Luis Pizarro, y ha contado con el más alto apoyo institucional del partido a lo largo de la campaña. "Es una traición", dijo ayer por la mañana el secretario provincial, Francisco González Cabaña. El anuncio del PSOE de Puerto Real provocó la intervención directa de Manuel Chaves, quien convocó a Mosquera, al resto de ediles electos y al secretario local a una reunión sin precedentes en la sede regional. Allí Chaves y Pizarro trataron de convencerles de la gravedad de su decisión y también les advirtieron de las posibles consecuencias de su incumplimiento: expulsión si no entregan el acta de concejal y nombramiento de una gestora que se hiciera cargo del partido. La dirección regional salió ayer "esperanzada" de este encuentro.

El gobierno de Puerto Real es importante porque de él depende en gran medida el pacto que garantiza la Diputación con gobierno socialista y apoyo de IU. José Antonio Barroso ya había advertido de que si no gobierna en su municipio su partido no respaldaría a González Cabaña al frente de la Diputación. Tanto el secretario provincial del PSOE como el coordinador provincial de IU, Antonio Roldán, trataron de desmentirle ayer. Ambos consideran que lo que pase en Puerto Real no tiene por qué influir en la Diputación.

Mientras en Chiclana, el PSOE ve cada vez más lejos la posibilidad de gobernar. IU, PP y PA se reunirán hoy para escenificar un pacto que ayer trataba de ultimarse. Ese pacto tripartito, al que se podría sumar el PSA, impediría al socialista José María Román seguir siendo alcalde. La dirección provincial de IU advirtió ayer a sus tres ediles en Chiclana de que serán expulsados si toman esa decisión. El candidato, José Pedro Butrón, fue firme. "Lo que tengo claro es que nunca pactaré con el PSOE". Una posición que también mantienen los andalucistas chiclaneros. El PA era la única esperanza a la que se agarraban ya los socialistas para aguantar esta alcaldía.