Pascual explica a los empleados sus planes, con una huelga convocada
Gonzalo Pascual se encontraba ayer en Palma de Mallorca (donde tiene su sede Spanair) para explicar a sus empleados los planes que tiene para la compañía. El momento para un cambio de propiedad en la aerolínea no es el de mayor paz social, toda vez que dos sindicatos de tripulantes de cabina (azafatas y azafatos) han convocado paros los días 25 de junio, 1, 9, 15 y 31 de julio, y el 1, 15 y 31 de agosto. Los convocantes de los paros SITCPLA y STAVLA aducen que Spanair incumple los pactos, les impone una jornada laboral excesiva y pierden poder adquisitivo.
También SAS acaba de pasar por una huelga de tripulantes de cabina en mayo, que obligó a cancelar todos los vuelos en Suecia durante cuatro días. Quizá por eso, ayer SAS anunció en su comunicado de cambio de estrategia que se "establecerá un nuevo modelo de cooperación con los sindicatos".
"Tenemos que abandonar la cultura de la huelga que ha existido en SAS", se lee en el comunicado del grupo escandinavo, controlado por los gobiernos de Suecia, Noruega y Dinamarca. SAS emplaza a estar unidos para lograr un negocio orientado al cliente que garantice la independencia de la aerolínea, además de dar "una oportunidad para implicar a los empleados".
