Losada convoca al Bloque para ofrecerle un gobierno de coalición en A Coruña
Orozco afirma que el acuerdo en Lugo puede cerrarse "en 25 minutos" si quiere el BNG
Firmado en Santiago el acuerdo marco entre PSdeG y Bloque para gobernar juntos ayuntamientos donde nadie tiene mayoría absoluta, el alcalde en funciones de A Coruña, Javier Losada, ha accedido a negociar la entrada de los nacionalistas en el gobierno local que los socialistas ejercieron en solitario durante 24 años. Losada ha citado para hoy al portavoz municipal del BNG, Henrique Tello, en una reunión en la que se entrará muy al detalle en las propuestas de cada grupo, tanto en el reparto de áreas de gobierno como en los programas electorales de los dos partidos.
Pese a la apertura de negociaciones con el BNG, fuentes próximas a Losada indicaron que no cierra del todo la puerta a la oferta del PP, cuyo responsable, Carlos Negreira, propuso al PSdeG gobernar en minoría con pactos puntuales sobre cuestiones básicas, como los presupuestos o las infraestructuras. Pero por primera vez, el alcalde socialista admitió, tras el acuerdo firmado en Santiago, su preferencia por formar un gobierno de coalición con el BNG porque considera que responde mejor a "la garantía de estabilidad y gobernabilidad" que prometió desde la misma noche electoral en la que los socialistas coruñeses perdieron su hegemonía.
Los socialistas, con 11 concejales, y los nacionalistas, con seis, abren hoy las negociaciones "al amparo del acuerdo general" que rubricaron ayer Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana, precisó el BNG de A Coruña. Losada considera que el pacto en esta ciudad tiene que dar garantías para la aprobación anual de los presupuestos municipales así como las infraestructuras básicas y configurar un gobierno local con "una estructura cohesionada y compacta". Tello ya manifestó la pasada semana que "no se escatimarán esfuerzos y generosidad" para llegar a un acuerdo de gobierno con el PSdeG. Los nacionalistas incluso hacen tabla rasa sobre las actuaciones y proyectos municipales que más les enfrentaron a los socialistas para tratar de reconducirlos de mutuo acuerdo.
Tras la reunión con el Bloque, el alcalde en funciones se entrevistará mañana con el portavoz del PP (10 ediles) con el propósito de que concrete su oferta de pactos puntuales. Losada considera que es demasiado imprecisa como para garantizar estabilidad política durante cuatro años. El regidor coruñés asegura sentirse respaldado por la agrupación local del PSdeG en sus decisiones sobre la conformación del nuevo gobierno local. Pero su predecesor, Francisco Vázquez, no ha cesado desde Roma, donde es embajador ante el Vaticano, de lanzar aseveraciones contra la entrada del BNG en el equipo de gobierno de A Coruña. Acérrimo enemigo del nacionalismo, Vázquez fue, sin embargo, quien en 1995, siendo secretario general del PSdeG-PSOE, rubricó el primer acuerdo de "gobiernos municipales de progreso" con el entonces líder del BNG, Xosé Manuel Beiras.
En Lugo, donde socialistas y nacionalistas también estaban a la espera de que se rubricase el acuerdo en Santiago, el alcalde y aspirante del PSdeG a la reelección, Xosé López Orozco, citó para hoy en su despacho al portavoz del BNG, Xosé Anxo Laxe. "Doy mi palabra, si la otra parte viene con voluntad, de cerrar el pacto en 25 minutos", aseguró ayer Orozco. De todas formas, la realidad apunta a que será muy difícil acortar las enormes diferencias que ahora existen en el seno de la organización frentista, por un lado, y entre el propio Bloque y el PSOE, por otro.
Orozco, sin embargo, afirmó que los socialistas acudirán a las negociaciones con una postura "totalmente abierta, con ganas de llegar a acuerdos y sin poner ningún condicionante". "Así es", dijo, "como se debe ir cuando se va a una negociación". El político socialista espera que hoy queden sentadas las bases para abrir las conversaciones y clarificar "cuál será el periodo de prueba" que afrontarán ambas fuerzas.
En el BNG conviven distintos puntos de vista entre la UPG - partidaria de quedarse en la oposición- y el candidato a la alcaldía, de la corriente Esquerda Nacionalista. Anoche, los nacionalistas no habían aclarado aún si aceptan la fórmula de negociación propuesta por Orozco. Laxe anticipó que el Bloque acudiría a negociar "con la voluntad de cambiar las cosas". "Gobernar por gobernar, no lo haremos. La gente que votó el 27-M dejó claro que quiere un cambio en la forma de gestionar", afirmó. Laxe expuso varias condiciones irrenunciables para cerrar un acuerdo, entre ellas la reforma del PGOM que se tramita actualmente, desbloquear la dotación de suelo industrial en As Gándaras, mayor participación ciudadana o la elección democrática de alcaldes-pedáneos.
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