La sangría de los consejos comarcales
El drama nacionalista de los ayuntamientos puede trasladarse ahora a los consejos comarcales. Las negociaciones para dirigir estos organismos, creados por la Generalitat de CiU e importante fuente de poder de los nacionalistas en las zonas rurales, están abiertas.
Los nacionalistas se hicieron en 2003 con 27 de los 41 consejos comarcales. Ahora han vuelto a ganar en 27 comarcas, pero sólo tienen garantizada media docena de presidencias. Y es que Esquerra Republicana tiene la llave ni más ni menos que de 23 consejos. Al menos en dos de ellos, los de Osona y el Ripollès, el acuerdo entre la izquierda y grupos independientes ya casi se ha materializado.
Nadie en CiU se atreve a augurar cuántos consejos lograrán finalmente los nacionalistas. Lo que dijo el pasado viernes el secretario de organización de Convergència Democràtica, Lluís Maria Corominas, puede servir para medir el estado de ánimo de la formación nacionalista: "Ahora que el tripartito se ha dedicado a echar a los que han ganado las elecciones y que los consejos comarcales cambiarán de color esperemos que éstos consigan una mejor financiación".
