Los sondeos dan al partido de Sarkozy la victoria en las elecciones legislativas
Prueba de fuego para los socialistas en la primera vuelta de los comicios
Los franceses acuden hoy a las urnas por tercera vez en menos de dos meses para elegir a los 577 diputados de la Asamblea Nacional. Todavía deberán votar una cuarta vez, dentro de una semana, cortesía de un sistema electoral mayoritario a dos vueltas con un escaño por circunscripción. Nadie duda de que la Unión por un Movimiento Popular (UMP) del presidente Nicolas Sarkozy y sus aliados se harán con una victoria aplastante.
El sondeo de TNS-Sofres del viernes concedía a los candidatos de la UMP y sus aliados un 41,5% de intención de voto, un 29,5% -2,5 puntos al alza- para el Partido Socialista (PS) y sus aliados (Radicales de Izquierdas y Movimiento Republicano y Ciudadano) y un 10% para el Movimiento Demócrata (MoDem) del centrista François Bayrou. Transformadas en escaños, las distancias tomaban dimensiones gigantescas: entre 390 y 420 para los conservadores; entre 110 y 154 para los socialistas y no más de seis para el MoDem.
Como ejemplo de la voracidad política del nuevo inquilino del Elíseo, Le Monde citaba una frase suya pronunciada ante el equipo de campaña de la UMP: "Royal y Bayrou tendrán problemas para recuperar el aliento. Tengo un proyecto y quiero ocupar el espacio. Es la regla". Su primer ministro, François Fillon, se ha multiplicado en los mítines y advierte de que si se produjera "un retroceso" respecto a las presidenciales, "el impulso" creado por la elección de Sarkozy se rompería.
Algunos trazos de la recomposición del modelo político francés pueden empezar a desvelarse hoy. Lo primero, la dimensión de la derrota socialista. La entrada en campaña de Ségolène Royal y su decisión de lanzarse a la conquista del partido parece haber movilizado a sus fieles, al tiempo que en las filas de la derecha la abstención podría hacer mella. Las predicciones sobre escaños son muy aleatorias. Se presentan 7.639 candidatos procedentes de más de ochenta formaciones de características muy variadas. El listón para pasar a la segunda vuelta es el 12,5% de los sufragios de los electores inscritos, y lo habitual es un enfrentamiento a dos.
El Partido Comunista se difumina irremisiblemente en el ocaso. Los sondeos le sitúan en torno al 3%, aunque los peores augurios son para el Frente Nacional de Le Pen, cuyos votantes se los ha llevado casi todos Sarkozy.
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